viernes, 29 de julio de 2016

Consumo crítico: unboxing caja sorpresa Universo friki

Mientras estudio las oposiciones necesito escuchar música, y mi manera es Youtube. Dentro de las recomendaciones (ya me dirás por qué) empezarona aparecer cientos de unboxing o, lo que es lo mismo, desembalajes de cajas de suscripción, sorpresa de cientos de productos. Yo, neccesitada de algún producto inservible pero bien mono (lo que hace el neuromarketing) que no suelo comprar me dije: ¿y por qué no hago yo lo mismo? Y aquí estoy.

Como ya he indicado con anterioridad, hasta la saciedad creo, cada compra es un voto, con lo que es básico saber si lo que he hecho, además de un impulso fruto de la ansiedad del estudio, de las decenas de vídeos de gente entusiasmada y, para qué negarlo, lo que me encantan las sorpresas, es también una buena compra y si tiene algo de crítico. 
Compré una caja sorpresa kawaii de 15 euros, más los gastos de envío de otros 5 euros. Definitivamente, me pasaba algo porque no me suelo gastar tanto excepto en Gloria Bonita, que sé que los productos son artesanales y apoyan a varias familias de artesanos. Los productos kawaii son productos cute o monos, de aspecto infantil y con caritas sonrientes por doquier. Originarios de Japón y con mucha proyección y fuerza en Korea, muestran un carácter infantil, sin maldad y también de textura suave y colores pastel. Cualquiera pensaría que hay gente que quiere escapar de su situación con objetos que les recuerdan a su infancia, una época sin preocupaciones y feliz en general. Recordamos que en Japón las normas sociales son muy estrictas y desde que empiezas a trabajar te encorsetan y te obligan a ir con un determinado traje y ya no puedes escaparte de eso. Por no hablar de la presión por tener buenas notas, el protocolo de interacción sin lágrimas, sin abrazos, casi sin sentimientos como los nuestros... En definitiva, el kawaii, el anime, el manga y todo lo demás es una manera de escapar del destino uniformizador y profesional. De ahí esa gran imaginación de creadores/as y de series como Pokemon o Digimon. 

Por otro lado, lo kawaii siempre se ha enlazado con lo femenino. Es más, había un youtuber que hizo un unboxing de una caja kawaii también y los comentarios se llenaron de personas preguntando sarcásticamente: "¿Te gustan las cosas de niñas?". Primero, lo kawaii no tiene género, es como My Little Pony, que gusta a hombres y mujeres por igual. Segundo, el género es una construcción social y, como tal, se puede modificar y mezclar. No todo lo rosa o kawaii es para "chicas" ni todo lo azul y movido es para "chicos".

Centrándome en la caja, como ya he indicado era una caja sorpresa, comprada en Universo friki, una pequeña tienda online española. Sólo por eso me animé: podría ayudar a alguien de mi propio país mientras daba satisfacción a mi casi necesidad de comprar (ya he caído en las garras del capitalismo). Lo cierto es que el sobre me llegó en nombre de un chico, no de una empresa, con lo que imagino que o está empezando o le pillé en vacaciones al responsable y lo tuvo que enviar como individual, que puede ser perfectamente. Lo triste es que no tengo más información de la empresa, dado que no aparece en la descripción y tampoco hay más opiniones en la red. Con esto no puedo seguir el balance del bien común como pretendía hacer, dado que me falta datos. 
Los productos son en gran parte hechos en China, aunque también hay fabricados en Korea. Del primero no podemos esperar buenas condiciones laborales, aunque han empezado a demandar mejoras de las condiciones laborales. Sobre Korea no tengo datos, pero creo que están un poco más protegidos que en China, con lo que punto positivo. Respecto a su huella medioambiental, es alta. Si vienen desde allí y después se envían desde Cádiz hasta Valencia... os podéis hacer una idea. Los materiales son buenos pero no se indica si son tintas al agua, tejidos sin tintes tóxicos... Aunque, por supuesto, no he comprado una caja de productos ecológicos y no se pretendía que fueran eco-friendly. 
Sobre su uso y durabilidad... Algunos tenían mejor aspecto que otros y tienen buen acabado, de calidad. Aunque gran parte de ellos son un extra innecesario. Quiero decir, demasiado plástico en algunos casos, demasiada tela en otros. ¿Y para qué? Para calmar las ansias de cosas monas de personas como yo. Hecho que, por cierto, se reducirá cada vez más sabiendo cómo está saliendo este análisis.

Bueno, el aspecto desembalado era el siguiente:


En total seis productos de tamaño mediano y pequeño y uno sorpresa con un "Thank you!". Lo que más me gustó es el monedero y el portacepillos de dientes, aunque Rilakuma no es el que más me interesaba. Por cierto, este personaje es utilizado por el Gobierno japonés para realizar anuncios y recomendaciones sobre alimentación, salud, etc. Vamos, que ya me gustaría a mí haber tenido una publicidad gubernamental con un personaje así, le habría hecho más caso, sinceramente. 
Mis favoritos

Lo siguiente que me llamó la atención fueron los colgantes para la mochila, móvil, etc. Esto es, un conejo blanco (me imgaino que será por lo de la suerte) y un squeasy (para apretar, vamos) de pastelito. El segundo olía bien, eso no lo voy a negar y ambos eran moninos, sin embargo son un poco extraños. Eso sí, los veo de calidad, así que por lo menos durarán. 
Un vídeo del conejito para que se vea bien: 
 

 Por otro lado, tenemos la reina de lo kawaii, la papelería. ¿Qué nos pasa a muchas personas con la papelería que nos volvemos locos cada vez que lo vemos? Pues, me imagino que no pensamos en cómo está hecho o qué significa consumir en masa este tipo de productos. Pero, ahí va:
¡Ojo!
He de admitir que el boli de la Torre Eiffel me dejó con la boca abierta. Se puede dejar de pie y escribe bien. Además, la forma es original y, dentro de la caja es de lo mejor.

Respecto a las pegatinas, son made in Korea, tienen volumen y son realmente bonitas. No soy de utilizar pegatinas, pero seguro que para completar algún regalo van de lujo. Por lo menos tienen animales... 

Finalmente, también venían unos pendientes verdes con la cara de unos conejos. Siento no poder ponéroslos pero mi cámara (la del móvil) no acepta primeros planos y salen con una calidad pésima. Los pendientes me gustaron aunque no uso los que no cuelgan, dado que se me pierden, mi oreja es más amplia que la media y se escapan. 

Después, un regalo sorpresa que, en este caso, era una especie de pastillero con goma y sacapuntas con forma de chocolatina. La goma, además, huele a chocolate. Esto me gustó pero me habría gustado que fuera sólo el sacapuntas. Eso sí, es un detalle simpático. 


En definitiva, la caja sorpresa vale más la pena respecto al precio, ya que te sale más económica que cada uno de los productos por separado. Llegó casi al día siguiente de cuando aparecía como "enviado", el envío ha sido simple con un sobre con burbujitas, o sea que bien. Por otro lado, es española y siempre está bien ayudar a tu propio país. Como resumen (sobre 10):

  •  Ecología: pongamos un 5. Los productos vienen de China o Korea, están todos envueltos y los materiales no se sabe de qué tipo son.
  • Calidad producto: 8. La verdad es que en este aspecto no me puedo quejar. Todo está bien terminado y si te gusta lo kawaii o quieres regalarlo es una buena opción
  • Envío: 10. Rápido y seguro sin ser demasiado lleno de materiales inservibles.
  • Resumen: para un regalo va bien, para tí mismo/a también si te gusta este estilo de producto. Más si te gustan las sorpresas. Puedes poner qué producto prefieres o cuál no, así que es bastante flexible.
Eso sí, por temas de utilización de recursos y que no es muy "usable", quiero decir, que no son productos que puedas utilizar durante mucho tiempo con muchas aplicaciones y que, gracias a eso, se reduzcan los gastos medioambientales, se debería consumir con moderación. ¡No os dejéis llevar por el ansia de cositas kawaiis! O por el ansia de comprar sin más. Pero, si lo hacéis, buscad algún producto o empresa que tenga algún extra añadido, ya sea la nacionalidad, su tamaño, la calidad de sus productos...



viernes, 17 de junio de 2016

Debate a 4 o cómo perder la esperanza

Después de la no formación del Gobierno, después de una repetición de la campaña electoral y también un cambio de discurso especialmente en Unidos Podemos (casi la única novedad es la unión de Podemos y Unidad Popular- Izquierda Unida), llegó un debate a 4. El primero con el Presidente del Gobierno y el resto de fuerzas políticas con posibilidad de gobernar o, al menos, de pactar.

Yo acudí a la cita feliz, con ganas de ver algo parecido al debate a tres de las anteriores elecciones, con candidatos lanzándose puyas e intentando "pillar" en contradicciones a su adversario. Pero, nada de eso pasó. Seguramente, fue causado por el formato, más acartonado que el debate a tres. Y también por los propios candidatos, menos agresivos, dado que ahora sben que tienen que pactar y eso reduce su fuerza dialéctica. Además, también el electorado deseaba comprobar que no se iban a tratar como en las anteriores elecciones, donde después de lanzarse acusaciones y afirmar que no iban a pactar unos con los otros terminaron pactando, y no era una opción "natural". Total, nada más empezar, me aburrí. 

El plató y la puesta en escena
Nada más empezar, me fijé en el plató, que no era nada dinámico. Con un gris horrible, sin ninguna pantalla ni iluminación especial. Sí, era más ecológico si se quiere, más simple y puede que ya esté acostumbrada (mal acostumbrada) a ver cientos de luces led, pantallas en alta definición, etc. 
Aún así, el plató no era lo peor. La música inicial, que parecía haber salido de los '80, pero sin el dinamismo de esa época, los errores en la realización, el hecho de no ver al mismo tiempo que alguien hablaba la reacción de los demás o al menos de la persona que era citada. Tampoco ningún plano que estuvierra fuera de la linealidad. Nada original, vaya. 

Los temas tratados
Además de que los tres bloques eran muy generales y aunque los moderadores intentaban centrar el debate (eso sí, a partir del segundo bloque), cada uno se centraba en sus propias críticas a los demás y en el discruso que tenían aprendido y querían decir: pacta conmigo, por tu culpa no hay Gobierno, era a copia del PP, etc. 
El gran momento de indignación fue cuando Ana Blanco preguntó por la violencia de género. Pasaron por encima, y alguno ni siquiera dicieron nada. Un  tema tan importante y que va en aumento, sólo ocupó 20 segundos. 20 SEGUNDOS. Por no hablar de la conciliación, creo que tocado sólo por Unidos Podemos y el Partido Socialista y también sólo una intervención. 
Ecología, casi nada, excepto el cambio de modelo productivo, que incorporaba algunos temas. Refugiados, sin medidas concretas ni cifras. Jóvenes y paro juvenil, algunas menciones. Total, casi todo centrado en la regeneración política, lucha contra la corrupción y la parte económica del presupuesto. Como si fuera lo único que nos importa o que nos tuviera que importar. Claro que la regeneración es necesaria, básica. Y poco se está haciendo. Pero, para llevarla a cabo sería necesario una política conjunta: modificación código penal, más recursos para investigación de corrupción, mejores y más grandes juzgados, etc. 

Superficialidad
En definitva, todo muy por encima. Y, además, con acusaciones como de financiación ilegal, de estar en consejos de administración, etc. El partido del Gobierno ha hecho cientoss de políticas a las que atacar, a las que poner muchas objeciones, ha tenido gestos horribles, declaraciones desafortunadas, se ha perdido dinero de cientos de partidas... Y me dio la sensación que, aunque sí que se habló de ello, fue muy superficial. ¿Cómo se puede pasar por encima de estos últimos cuatro años? ¿Cómo es posible que no se incidiera en la mala gestión? 
Era todo indignante. Por no decir extraño. Sí, todo era estrategia política, para centrar sus esffuerzos en comunicar lo que querían, pero por ello nos dejaron a todos/as con cara de circunstancias. O, al menos, ese era mi caso. A los diez minutos ya estaba viendo la retransmisión alternativa de Twitter y las cuentas que sigo buscando algo de animación, y ni aún así. Mi madre, leyedendo una revista, mi padre durmiendo. Admiro a la gente que lo seguía en las sedes de los partidos y animaba, cual partido de fútbol.
Que, ya que estamos, ojalá la política despertara tantas pasiones como el fútbol. Nos iría a todos mejor.

En definitiva
Un debate lento, aburrido, y que ni siquiera los moderadores consiguieron llevar con facilidad, dado que los participantes iban un poco a la suya. Por ser atípico ni los juegos de bingo o de chupitos del debate acertaron con la mitad de los temas que iban a salir. Una decepción, porque suelen acertar. No es ni científico, ni mucho menos cierto, pero es simpático tomarse los debates con algo de humor. 
Ni los temas que me interesaban (ecología, igualdad de género, cambio en modelo productivo, energías alternativas, respeto y protección medio ambiente, agricultura ecológica, mejora en las condiciones de trabajo de los/as jóvenes) se tocaron con el tiempo que, a mi modo de ver, necesitaban y se merecían, ni se tuvo una idea clara de qué se proponía o qué tipo de alianzas iba a haber tras las elecciones. No sirivió de mucho el debate, salvo para certificar que tenemos unos representantes bastante básicos.

viernes, 3 de junio de 2016

Películas politológicas (I): 'El Olivo'



Imagen disponible en: http://bit.ly/1Ul2H82


Tuve la suerte de ir a ver El Olivo en la fiesta del cine de este año. escuché buenas opiniones de la misma, entre otras en Radio Klara y yo, dado que cuando voy al cine aprovecho para ver películas interesantes y profundas, decidí acudir a la llamada.

He de decir que me encantó: no sólo la fotografía y la banda sonora eran casi perfectas. No llegaba a otras como "La Isla Mínima", por ejemplo, pero acompañaba bien a la trama, que es en lo que me voy a centrar, sin spoilear. La primera parte es la más emotiva, centrada en lo que significa el olivo en la vida de la protagonista y de su abuelo. Esos árboles no son sólo un trozo de madera o un medio para ganarse la vida, sino que son parte del patrimonio, de la identidad del pueblo y que hay que compartir con las próximas generaciones.
Parece una idea baladí, pero no lo es. Durante mucho tiempo se puso por delante la construcción y la especulación urbanística a la agricultura y al patrimonio natural de nuestros pueblos y ciudades. Uno de los ejemplos también podría ser la huerta de Valencia, afectada por diferentes planes de ordenación urbanística y más centrada en construir grandes centros comerciales más que fomentar los productos tradicionales y darles valor. 
Gracias a esta contraposición entre la zona rural y los olivos, llenos de buenos recuerdos y de valores por una cafetería en la costa, por la que la familia rompió con su abuelo y con todo ese mundo, bello pero muy poco rentable económicamente. Además, la inversión tampoco fue bien. Pero, sin entrar más en el argumento, el hecho es que se contrarresta bastante bien mundoo rural y urbano, sentimientos de pertenencia y rentabilidad económica. Finalmente, está la crisis económica y todo lo que supuso en la vida de los protagonistas: no sólo la falta de recursos o la quiebra de empresas sino también el hecho de tener que aguantar condiciones de trabajo penosas y a jefes crátulas. 

En la segunda parte, tenemos el intento de recuperación del olivo. Otra vez vemos contrastes: olivo como marca comercial y una empresa que se salta todos los estándares mínimos. Y, lo que más me gustó: el activismo y la movilización social que, aunque ayudó, no consiguió los objetivos que se pretendían. No siempre se gana por mucho que uno se movilice y haga lo imposible para sacar a relucir todos los trapos sucios de una empresa para presionar. 
Finalmente, me quedo con la esperanza. La esperanza que dan los olivos que quedan y la voluntad de protegerlos para recordar lo que somos y lo que representaban y representan.

En definitiva, a partir de una problemática como es la venta (si no la tala o el robo) de olivos centenarios para viveros que terminaban en países lejanos como Estados Unidos, por ejemplo, se crea una película que trata esta problemática de manera más humana, poniendo a una familia en el centro. He de decir que se nota que es una mujer la directora, por todo el toque humano y sentimental. Es muy recomendable verla, no sólo por el argumento o por las bromas que se hacen, que te hacen sonreír entre lágrimas. Que, por cierto, no suelo llorar en el cine, pero en esta no paré de llorar todo el tiempo. 
Para una película que no te deja indiferente: "El Olivo". No hay que olvidar todo lo que representa el campo, los olivos y árboles monumentales, porque forman parte de nosotros/as, de la cultura, de la identidad, etc. Y, por supuesto, el dinero no lo compra todo.

lunes, 11 de abril de 2016

Aceite de palma, aceite de palma everywhere

El aceite de palma es el mejor producto que han encontrado para utilizar en los productos elaborados.Todo parece perfecto: su rendimiento, la larga duración del árbol, el sabor del mismo, su adaptabilidad... A excepción de sus efectos sobre los bosques tropicales de Indonesia, así como de los animales que ahí viven y de los habitantes de esos países que sufren las consecuencias de su cultivo intensivo. Adiós a los bosques tropicales, adiós a los orangutanes que los habitan, desplazamiento de los cultivos de los otros aceites: girasol y oliva especialmente, más contaminación y menos protección frente a los gases de efecto de invernadero.
Por si no hubiera poco, además ahora está en todas partes. EN TODAS PARTES. Hacer boycot a este producto es complicado, pero no imposible. Así que aquí dejo mis reflexiones.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Fallas y consumo crítico

Incorporo el nuevo vídeo sobre las fallas y el consumo crítico. Porque no sólo se es crítico/a cuando se está manifestando o en acciones de participación convencional, sino también cada ve que se compra algo. Entre ellas comprar churros, entrar en fallas, comprar un blusón, entre otras cosas. Aquí va:

jueves, 4 de febrero de 2016

Pactos y diálogo, esos grandes desconocidos

¡Hola!
Vuelvo a estar por aquí, aunque cada vez tengo menos tiempo. Hoy hablo de la falta de diálogo y la mediatización de las negociaciones o la falta de ellas. También de la corrupción, los niños refugiados y de los premios enfoque. En cuanto tenga algo más de tiempo, empezaré con conceptos politológicos y películas y libros, pero por ahora nada, que tengo que estudiar para el examen de oposiones.


Por cierto, también salgo en el Ignite VLC 11, mi vídeo lo podéis encontrar en la página de este evento o en la entrada sobre los gladiadores políticos. Casi que ni parezco yo ;)


¡Gracias por todo y hasta pronto!

viernes, 1 de enero de 2016

¿Quién teme a los pactos?

Tras las elecciones generales, ha pasado lo que tenía que pasar: no hay mayorías suficientes para formar Gobierno (al menos en primera vuelta). Y esto parece que no gusta a nadie: inestabilidad, riesgo en los mercados, subida de prima de riesgo... Y soluciones: gran coalición, unión de la izquierda, pactos PP-Psoe-Ciudadanos, abstenciones para favorecer la formación de Gobierno.
¡Si hasta ha intentado cambiar el sistema de parlamentario a presidencialista afirmando que gobernara la lista más votada! Como si no supiéramos que gobierna quien tiene mñas escaños, nos guste o no. Para ello están los pactos, tanto de gobierno como de legislatura. Hasta se puede pactar algunas leyes concretas. Sin embargo, parece que la estabilidad es el único valor válido para mucha gente. 
En el vídeo explico un poco más (dentro de las limitaciones de ser primero de año) las diferencias entre sistema parlamentario y presidencialista y por qué no debemos tener miedo a que se pacte, o incluso a nuevas elecciones. Así podremos saber quién negocia y quién no, por qué no se llegan a acuerdos. Y, por qué no, quién bloquea o, simplemente, si saben negociar nuestros/as políticos/as. Esperemos que sí.



Feliz año a todos/as.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Extra campaña: propaganda electoral postal


¡Me he pasado al vídeo! Aquí está mi pequeño "análisis" a los envíos de propaganda electoral de las presentes elecciones generales de 2015. ¡¡Votad con conciencia!! ¡¡Ya no hay voto útil!!





Tened en cuenta que no sé edición de vídeos. Tristemente. Pero, iré aprendiendo. Y voy a la velocidad del rayo para que pudiera subirlo a Youtube (aunque esté oculto). Siento mucho ir tan tan tan rápido.
Por cierto, siempre que haya dudas, entrad en Poletika, que ahora está en todas partes, pero porque se lo merecen.Y es un análisis muy amplio de programas, declaraciones y demás.

Gracias por todo y ¡feliz y comprometido año!

miércoles, 16 de diciembre de 2015

¡¡Campaña, campaña!!




Lo admito, soy una friki de las campañas electorales. No por nada en particular, sino porque, de repente, los/as candidatos/as hacen lo que tendrían que hacer durante todo el año: presentar propuestas, participar en debates, alentar a las "masas", mandar mensajes a los medios... Mucho se ha dicho ya de las campañas, e incluso hay gente que afirma que ni le interesan ni acude a ningún acto, ya que siempre se miente o se promete más de lo que se puede dar. En parte, es cierto, pero, si  no sabemos qué nos ofrecen, ¿cómo podemos demandarles que cumplan o que vayan más allá?

Cambios en la campaña
Lo que más me ha llamado la atención es la venta del candidato por encima del programa o del partido. Sobretodo en el caso del partido de Gobierno, con carteles de múltiples ministros y ministras, como si presentaran varios candidatos a la vez. Por no hablar del famoso "Espanya en sério", que me hace preguntar: ¿quién se supone que es el/la asesor/a de esta gente? ¿Tienen por lo menos el Mitjà de valenciano? Pero, bueno, ya me centro.
Dentro de la venta del candidato, lo que ha habido es la presecia de muchos en programas no de debate, sino de ¿variedades? Sinceramente, no sé qué se supone que es el Hormiguero o el programa de Bertín Osborne. Hay que ver al candidato como un humano, alguien con habilidades ocultas y hasta simpático. Como si no lo pudiéramos ver nosotros mismos. Creo que pensamos que son mejores si los vemos haciendo cosas no serias, como un debate. Una pena. Personalmente, me gusta mucho más un buen debate, o incluso un miting que cualquiera de estos programas.
Además, no voto a un cabeza de lista, sino a un partido, a unas ideas, incluso a una ilusión o un cambio. Para ir más allá, voto por una campaña. Pero, claro, no se haría si no fuera porque hay mucha gente que vota por el candidato central, como si por tener un buen líder todo tu partido fuera bueno de por sí.

Redes sociales y equipos de apoyo
Como ya había dicho en un post anterior, Manuela Carmena tuvo un gran apoyo de un grupo de ilustradores, que ahora han continuado con la etiqueta y "campaña" #PonteMorado. Por cierto, me encanta cada una de las ilustraciones de la llamada "Purple Rain". Creo que nunca se tuvieron que separar ilustradores de la política, ya que durante mucho tiempo estuvieron unidas, como una de las pocas maneras de llegar al electorado. Por ejemplo, en la Segunda República española.

(ahora no encuentro ejemplos de #PonteMorada o de Purple Rain)

Por otro lado, partidos que no están teniendo mucha repercusión en los medios, usan las redes sociales como manera de escaparse a los límites y acudir a la audiencia mayoritariamente joven (aunque no únicamente) de estas redes. Mucha risa me dio la etiqueta #VotaGarzónPrimo , a partir de una pintada en una pared (no sé si hecha por el mismo equipo de comunicación), donde el candidato de Unidad Popular-Izquierda Unida llegó a conseguir un trending topic, aunque no le sirvió para tener mucha repercusión en medios "tradicionales". Igualmente, es muy interesante que desde esta formación se intente por todos los medios no perder cobertura, tirando de ingenio y de campaña medio cómica, medio macarra (sin olvidar el programa), que ha sido criticada, y admirada a partes iguales.
Uno de los memes compartidos bajo #VotaGarzónPrimo. De @ALEASEUPV


 Para que no quede como únicamente una campaña de risa, también se quejaron sobre la no presencia de Garzón en el debate a cuatro, llegando a hacer un debate virtual, presentando sus propuestas.
#SinGarzónNoHayDebate denunciando la no presencia de Garzón en el debate

Les doy la enhorabuena por este giro y por tener a un candidato como Garzón, que ha animado el electorado de izquierdas que representa este partido, y espero, sobretodo por el gran trabajo que hicieron denunciando la corrupción en la Comunitat Valenciana, que tengan unos resultados aceptables tras el terremoto Podemos y Ciudadanos. Además, es de los pocos partidos que han seguido enseñando programa en el sentido tradicional del término, sin cambiarlo o copiarlo de otros lugares, por ejemplo.

Respecto al debate y al resto de campaña, bien, ya se ha hablado mucho de ello y ya llego un poco tarde. El debate me gustó en términos generales, aunque creo que iban todos a por Sánchez, cosa un poco cruel, sinceramente. Al mismo tiempo, la ecología ni se tocó, en los temas de género se pasó de puntillas, cuando hay una problemática bastante importante detrás de este tema. Por no hablar de la falta de crítica a las mentiras o datos falsos que se decían. Podían haber sido un poco más serios en ese tema. En definitiva, se pensó más en la audiencia que en lo que realmente se tenía que hacer. Un poco antes también podrían haber empezado, y centrarse menos en la Economía. Estoy de el tema un poco hasta las narices, como si lo fuera todo.
Sin embargo, fue mil veces mejor que el debate a dos de la Academia de la Televisión. Me aburrí desde el principio, y el fondo gris no ayudaba nada. En definitiva, me aburrí, aunque en este sí, Sánchez ganó y Rajoy estuvo en su esplendor: ruiz incluído.

Televisión y poder
El grupo Atresmedia, que es el que miro yo, además de otros muchos medios digitales y a excepción de Twitter (lo admito, soy bastante adicta), se ha centrado en los cuatro partidos con mayor representación y se ha olvidado de todos los demás. Si sigues esos canales, te olvidas de lo que dicen los regionalistas o nacionalistas periféricos (los PANEs), y también de Izquierda Unida o de UPyD que, personalmente no me agrada pero también tiene derecho a salir. 
Es un poco extraño que únicamente sigan a cuatro candidatos, los más mediáticos, y que el resto se queden sin ni siquiera una mención o un simple minuto dentro del seguimiento de la campaña. Incluso durante el año parlamentario tienenmás repercusión que ahora. Es como si de repente no existieran, o que su trabajo anterior haya desaparecido o no tenga importancia. Entiendo que tienen que mirar por la audiencia, que un debate a cuatro vende más que uno a seis, y más si son gente que saben de oratoria (y se nota y da gusto escuchar). Pero, eso no justifica que no haya nada más que ellos: centrémonos en los caballeros con la armadura más brillante y no analicemos qué hay debajo de esa armadura tan perfecta.
Por supuesto, esto me da que pensar: parece que los grupos económicos detrás de los medios de comunicación ya tienen favoritos, y con ello hay que darles minutos y más fama, olvidándose de los demás. Porque, total, nos interesa más que salga uno de los "nuestros" que los demás. Ahora empiezo a ver lo que dice una buena amiga mía: "Estos crearon a Podemos para asesinar al PSOE y a Ciudadanos para quitarle fuerza a Podemos". Puede ser y cada vez lo veo más. Aunque no veo a Iglesias planeando su presencia sólo para quitarse de enmedio al PSOE. O eso creo yo.

Polétika.org y politólogos
Otro gran punto positivo de la campaña, además de la gran movilización que promueven los nuevos partidos y la no existencia del voto útil, es que, por fin, parece que los medios sacan a politólogos (aún no he visto politólogas) para analizar datos electorales y a los partidos. Ha tenido que aparecer un candidato de Políticas para que nos hagan caso.
Un poco penoso, pero creo que ahora no hay vuelta atrás y cada vez habrá más politólogos debatiendo temas electorales, y no tanto economista o gente de Derecho. Ojo, no tengo nada en contra de ellos/as, sólo critico que haya un monopolio de ciertas titulaciones en los medios, como si el resto de materias fueran secundarias o no importantes.
Por otro lado, también hay que destacar la creación de poletika.org , una página web que analiza los programas electorales, por bloques de temas o por grupos de programas y gracias a esto puedes ver un resumen de cada uno de los partidos y tener una idea general. No sólo esto, sino que también recupera las frases y las promesas de las campañas electorales y de las diferentes entrevistas en medios y las va incorporando en su base de datos. Gracias a todo esto, se consigue tener una gran idea de lo que han cumplido o han dejado de cumplir. Irá, además, por fases: programas, campaña y durante la legislatura.
Personalmente, dar la enhorabuena a sus creadores/as, sobretodo porque está pensada para facilitarnos la tarea de analizar programas, seguir a los/as candidatos/as y tener información para crearnos un juicio. La verdad, era necesario y es una inciativa genial y básica hoy en día.
Concluyendo
Las campañas me siguen pareciendo necesarias. Eso sí, no nos olvidemos de lo que se ha realizado durante la legislatura o lo que no se hecho. No nos olvidemos de que ya existen maneras de hacernos confidentes con un/a candidato/a, sólo por escucharlo hablar. Miremos más allá de las frases sueltas y fijémonos en que todo el discurso sea coherente. Ya existen herramientas para hacerlo.
Pero, sobretodo, tengamos en cuenta que es el momento de favorecer o eliminar a aquellos partidos que creemos que lo han hecho bien/mal. No tengamos miedo a votar: tenemos el poder en las urnas y en nuestras manos. Utilicémoslo.


Que quede claro que no estoy pidiendo el voto para Podemos (aunque me encanta que haya un candidato tan atípico (y friki xD) como Pablo Iglesias), pero comparto la idea de que "Sí se puede". Qué se puede, os lo dejo a vosotros/as.
En definitiva, me quedo con el spot electoral de Unidad Popular, no por ser ellos, sino por la idea que "vende": no son utópicos/as sino soñadores/as. Venden ilusión y además con un rollo cinematográfico. Por no hablar que incluyen a mcuhos de los olvidados, entre ellos a Salvador Allende.


¡¡Soñemos!! Y, sobretodo, ¡¡votemos!! Felices fiestas post-electorales.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Más POLÍTICA y menos Guerra

Como en muchas ocasiones, otra vez se ha pasado por encima de la capacidad que tiene la Política de cambiar las cosas. En primer lugar, mis condolencia por todas las personas que han muerto a causa de atentados o asesinatos indiscriminados. No sólo los/as parisinos/as, sino también los/as sirios/as, los de Nigeria, Mali, Libia, Egipto, incluso Líbano, entre otros muchos de los que ni siquiera sabemos nada. 

No voy a hablar del Estado Islámico, de ISIS o de como quiera llamarse, porque no tengo ni idea de ello, ni mucho menos de estrategia geopolítica en la región siria. Sin embargo, no puedo dejar de alarmarme e indignarme cuando observo que es ahora, y no al principio del conflicto, cuando empezamos a hacer algo. Y, empezamos a hacerlo mal: no hay estrategia conjunta de los diferentes ejércitos implicados, no se tiene en cuenta que ahí dentro hay sociedad, civiles que no tienen la culpa de nada y son los/as que más están sufriendo. Y, no sólo los/as que han permanecido en Siria, también los/as que han huido. Además, ni siquiera se piensa en cortar la financiación o el trato con los países que, se sabe, están financiando a este grupo criminal. Todo muy lógico, como de costumbre. 

Hollande, Valls y la retórica de la guerra:
Después de los atentados, casi lo primero después de todos los cantos de la marsellesa, se lanzó el mensaje: "Estamos en guerra". Perfecto. Por supuesto, están respondiendo a un ataque dentro de su territorio y, ante la fuerza de partidos como el Front National de Marine Le Penn hay que volverse más "fuerte". Pero, una cosa es eso y otra es centrarse únicamente en esa parte del conflicto: ¿qué pasa con la integración de los/as franceses de barrios del extrarradio (las famosas banlieue)? ¿Qué relación tiene el ataque con la presencia de Francia en Mali (excolonia)? ¿Hasta qué punto esto es un intento de esconder algo más?
Como siempre, no me esperaba esto de un gobierno socialista. Y menos de un país que tiene la solidaridad dentro de sus valores fundamentales. Ahora nos dedicamos a bombardear un Estado, como si nos olvidáramos de lo que ha pasado con Iraq y los problemas que causan los Estados fallidos. Y, también, matamos a la posible oposición de Al Asad. Eso en el exterior, pero en el interior nos olvidamos de la integración, de buscar un consenso y un plan para las víctimas de la secta ISIS. Para ir a la guerra sí que se permite endeudarse, pero no para ampliar los fondos de choque para estos barrios. 
Lo importante, en definitiva, es defendernos con las armas, sin importar nada lo que pueda pasar en esa región. Ni ayuda al país, ni a su oposición moderada, ni a la población civil, ni mucho menos un debate serio sobre su futuro. Francia se transforma en el primer país occiental que se apunta a bombardear una ciudad repleta de personas, sólo para ganar rédito electoral. Sólo con esto, no se puede conseguir nada definitivo.  Mientras, muchos de estos barrios o ciudades enteras están bajo vigilancia policial y acusados de no ser franceses/as.

Los/as refugiados/as son los/as culpables
Y, con todo este conflicto y esta situación de excepción, ahora algunas personas empiezan a defender que no hay espacio para los/as refugiados/as y que son los culpables de lo que ha pasado. Recordemos: los/as terroristas eran franceses y belgas, no sirios/as. Además, estos/as refugiados/as vienen huyendo de lo mismo que nos ha atacado a nosotros. Es más, ni siquiera creo que quieran asilo, sino estar en un lugar seguro hasta que pase la guerra. 
Viñeta deSakirk Hader
Aún así, Europa ni pretende aceptarlos ni darles ayuda, ni mucho menos acelerar la solución del conflicto por una vía que no sea la guerra. No me gusta nada Putin, ni mucho menos es mi referente de líder político (sobretodo por su retórica de señor de la guerra, machote-hetero, fuerte, no-influenciable y jefe del mundo), pero dijo que muchos de los países que estaban reunidos en la Conferencia para Siria no sólo compraban petróleo a bajo precio de los terroristas, sino que también vendían armas y financiaban a este grupo. Estas palabras pasaron desaparcebidas, pero tendríamos que pensar un poco en ellas: nosotros, Europa u Occidente si se prefiere, países democráticos, supuestamente pacíficos, referentes de derechos humanos (unos más que otros, la verdad), nos dedicamos a financiar a grupos terroristas por darle cuota de mercado a empresas de armas (que, por cierto, han aumentado sus beneficios con el conflicto). Eso sí, cuando nos atacan a nosotros/as, nos indignamos: "Oye, os he pagado para que ataquéis a países pobres, ¿qué puñetas haces atacándome a mí? Eso no estaba en el contrato", me imagino diciendo a los líderes europeos. 
¿Qué tipo de ética o de importancia moral tenemos para exigir más derechos o a culpar a los/as que huye cuando somos nosotros/as mismos/as los/as que ayudamos a que se extiendan?

Nuestros aliados, primeros financistas
Desde hacía mucho, ya se sabía que Arabia Saudí (otro país muy pro-derechos humanos) estaba financiando a grupos armados de varias partes del mundo. Imagino que para subir el precio del petróleo y mantener su influencia por todo el entorno musulmán. Ya veremos qué pasa cuando lleguen a su propio territorio, no creo que se paren por mucho que les paguen y se accrean sus jefes. 
Pues bien, este país ha sido el primero que ha trasladado su filosofía o moralidad religiosa a lugares donde antes la corriente walafita no existía. Nos indignamos con las imágenes de DAESH despeñando a homosexuales, pero no decimos nada de las ejecuciones de Arabia Saudí a este mismo colectivo; que arrastren a gente hasta la muerte desde una moto es, por lo menos, medieval, pero condenar a alguien a 1000 latigazos es muy normal; que el DAESH no permita la música es horrible, pero que AS encarcele a un bloguero sólo por escribir en su blog (podría ser este mismo), no es tan horrible. Y más si denuncias la persecución religiosa. Divino y coherente todo, ¿verdad? 
De acuerdo, es nuestro aliado, nuestro proveedor de petróleo, la zona está calmada. Sin embargo, es gracias a un régimen dictatorial, en el que las mujeres no pueden ni conducir su coche, por muy ricas o pobres que sean, donde viven a base de trabajo esclavo de los no nacionales. En definitiva, es un país equivalente a la Grecia de Platón (mujeres sin derechos, esclavos para todo y unos pocos ciudadanos participantes en política), pero no puede salvarse por la filosofía como el caso griego. Otra vez, contradicciones a manos llenas. 
Y otra razón más por la que evitar la dependencia del petróleo. 

¿Y la cumbre del clima?
Dentro de poco, se va a realizar la cumbre del clima en París. Una ccumbre en la que todos teníamos unas grandes expectativas. Ahora, muchos/as de los/as manifestantes que ya estaban de camino (por ejemplo, la marcha ciclista por el clima), se encuentran con que no podrán manifestarse para realizar presión porque no es seguro. Vaya. Yo que soy más bien malpensada, creo que han tenido la excusa perfecta. Las marchas ya estaban planeadas, las firmas hechas, las campañas financiadas. No sabéis lo que cuesta organizar esa tipo de movilizaciones masivas para que, de repente, te digan que no es posible manifestarse. 
 

Conclusiones
De una desgracia como la que sucedió en Paris hace nada, se pueden sacar muchas conclusiones y debería ser un momento de reflexión para todos. "Gracias" al atentado es posible que posiciones contrarias se acerquen. Podría ser un buen momento para establecer nuevas directivas y objetivos comunes y no sólo sentirse atacados y responder con todo tu ejército sin pensar en las consecuencias de tus acciones en Siria. La idea es no repetir Iraq, que no es poco. Y más, evitar que estos grupos se extiendan, haciendo llegar a todas las poblaciones cercanas lo mismo que hemos pasado nosotros hace nada. ¿O es que en Nigeria no están muriendo niñas y adolescentes obligadas a explotar con chalecos bomba? ¿O en Libia no viven lo mismo después de nuestra "gran intervención militar"? Si terminamos con el DAESH, lo hacemos en todos los lugares, ayudando a sus víctimas y, sobretodo, cortando su financiación. Sino, sólo atrasamos el problema y añadimos a más muertos a nuestras espaldas.