sábado, 15 de mayo de 2010

¿Respetar las decisiones judiciales?


No sé yo si tendríamos que respetarlas absolutamente todas... Lo cierto es que, si los jueces fuesen en VERDAD la boca de la LEY (cosa, por otro lado casi imposible), las decisiones serían fáciles de aceptar.
Pero, en este país tenemos el problema de las Leyes. Si hay una Ley que protege a los asesinos de la España (de verdad) legal, cualquier juez que quiera atacar a otro que intente investigar, no por remover los fantasmas del pasado, sino por intentar que familiares de personas asesinadas sin miración y enterradas vete tú a saber dónde consigan velar a sus muertos después de 70 años. Nadie de los que ha criticado a Garzón ha pensado en esas personas, que podríamos haber sido cualquiera de nosotros ahora mismo, porque somos españoles, porque teníamos ciertas ideas, o, simplemente porque molestábamos a los vecinos.
¿Qué hay de malo en investigar nuestro pasado? Veríamos que, de verdad, fueron unos animales, pero eso no separaría a España en dos mitades. No creo que los descendientes de los fusilados se pongan a ahorcar a sus verdugos, por un lado, por su edad, y por otro de sus ganas de enterrar dignamente a sus familiares, porque son personas, no animales. Esto, nos ayudaría a mejorar y a sentirnos orgullosos de nosotros. Se haría justicia de una vez, y creo que esto uniría. ¿Se separaron los alemanes después de los juicios a los nazis? Me temo que no. Eso les ayudó a mejorar.
Entonces, ¿por qué criminalizar a un juez que busca justicia (su trabajo, por cierto)? ¿Hay tanta gente franquista viva que quiera que se calle la voz de los fusilados? ¿O es más bien una cuestión de envidia entre jueces? ¿Tan imparcial es nuestra justicia que, según parece, hay jueces de tendencia tan opuesta como Garzón y Varela?
Yo no voy a comentar la actuación de Varela, porque en cierta medida ha hecho su trabajo, aunque yo pensaba que los jueces se ayudaban entre ellos, como el resto de oficios. Se le puede decir muchas cosas de alguien que acepta la acusación de una... ¿asociación? como Falange Española, pero bueno.
Lo cierto es que se ha suspendido a Garzón, por unanimidad. ¿Qué significa esto? Que todos los jueces estaban de acuerdo en "quitarse de en medio" a Garzón, llámalo juzgarlo por prevadicación, incluso el Fiscal del Estado. Así, tenemos que todos, de repente han tirado a Garzón de la justicia, sin pensarse todo lo que ha hecho por la justicia universal, y por asuntos interiores de España.
Muchos le han dicho que es un juez que le gusta destacar, un vedette... Puede que todos los jueces tuviesen que ser como él. Que intentasen mejorar el mundo, ponerse en contra de las injusticias internacionales y nacionales, estar firmemente en contra de la corrupción, ser doctor honoris causa en decenas de Universidades... Para mí siempre será el juez de la justicia universal, y gracias a él se juzgó a un Dictador infame como fue Pinochet, o se abrió el camino para juzgar a Varela.
¿Las autoridades españolas le dejaron juzgar a dictadores de otros países, con leyes de amnistía parecidas a las nuestras, pero no a nuestro dictador? Me parece muy triste.
Por eso, yo no acepto esta decisión judicial. Mientras sigan habiendo jueces fascistas en el poder judicial (no hablo de Varela, hablo de manos limpias (menudo nombre, por cierto)), o jueces homófogos, o jueces muy amigos de las autoridades políticas, que no se autorecusan cuando hay un juicio contra sus amigos (el juez del Tribunal de Justicia de Valencia)... no se podrá hablar de justicia en este país.
Sí, podemos decir que Garzón se saltó la legalidad, pero, ¿esta legalidad es justa? ¿Es justa para el Gobierno legítimo de esa España masacrada? ¿Es justa para las personas muertas y depositadas (por no decir tiradas) en medio de los campos de España? Me temo que no.

domingo, 9 de mayo de 2010

Infamias y calumnias.




Bonito título para un artículo dedicado a todos los que (y las que) se han dedicado a predicar en contra de España como país, y como Estado.
Mirando todas las críticas que han dedicado al Estado (muchos se piensan que se las dedican a Zapatero, pero no es así), me sorprende que aún no se haya ido nuestra Bolsa a pique por culpa de los caprichos de los inversores (¿cómo puede ser que una Bolsa se tambalee solo porque se tarde una semana en formar gobierno?), y de lo que es peor, de los especuladores que hunden más y más a Gracia en su crisis.
¿Qué comentarios son esos que me causan tanta indignación? Puedo hacer una lista interminable, pero me centraré en los recientes. Empezaremos por la agencia de calificación Standard& Poor's (un nombre poco apropiado para una Agencia como ésta), que nos redujo la calificación a la doble A, por debajo de Alemania, Francia e Inglaterra. Pero, lo que me llamó la atención es que las otras dos agencias no nos bajaron la calificación, así que, imagino, no estaría la situación económica tan mal.
Por otro lado, tenemos a ciertos sectores europeos, que se piensan que España va a seguir el camino de Grecia. No lo dicen directamente, pero existe el miedo de que el dinero de la Unión Europea se vaya a la recuperación de los países en crisis. Lo que no entiende esta gente es que, si cae un país, caerá el resto de países de la zona euro, sabiendo que somos todos una unidad económica y monetaria. Me llama la atención esto, ya que, cuando empezó la crisis, Alemania, Italia dieron mayores ayudas a la Opel (por poner un ejemplo) y que permanecieran en esos países, perjudicando a España y a sus plantas de fabricación de coches y a Portugal. Ante esto nadie dijo nada.
Por otro lado, tenemos a la oposición de este país. Centrándose en el gobierno de Zapatero (yo misma sé que no lo está haciendo lo mejor que debería, pero me gustaría ver a los del Partido Popular enfrente de esta crisis), han dicho una y otra vez que España va en camino de Grecia, ya que no se reduce le déficit público. Gracias a esta ayuda moral, que te ayuda a levantarte por las mañanas, sembraron miedo en nuestros amigos los inversores de alto riesgo (no estoy hablando de los pequeños inversores, sino de los especuladores), que hicieron caer los valores de la Bolsa, y obligaron a la Ministra de Economía Salgado ir a confirmar que España no estaba en quiebra. Con esto, la oposición está consiguiendo que, hasta los propios españoles duden de su propio Estado, además del gobierno. Pero, me preocupa que todo el mundo se piense que nos vamos a pique, porque eso significa menos inversión, menos empleo, un mayor interés en la deuda, por lo tanto un mayor endeudamiento, y otra vez, más crisis. Con las críticas, consiguen que nuestra confianza baje, que no creamos en nosotros, y que no crean en nosotros.

Pero, lo que me sorprende más aún es hacia donde van las presiones a la baja en la Bolsa. ¿Por qué se han centrado en Portugal y en España (además de en Grecia)? ¿Qué pasa con Italia?
Me explico: a día 29 de abril de este año, cuando España tenía la calificación AA, Italia obtenía la calificación de A +, y Portugal A -. Todo el mundo se centró en España y en Portugal, pero ¿quién se queja de Italia? ¿Qué sucede? ¿Sólo los países gobernados por alguien de centro-izquierda tienen una crisis mayor? ¿Tanto poder tiene Italia como para que nadie hable de ella como un problema? Si nos centramos solo en la valoración de Standard& Poor's, Italia está peor que nosotros económicamente, pero no está en la lista de los países que necesitan un posible fondo para las situaciones de crisis.
No lo entiendo. Pero, si nos fijamos exclusivamente en las agencias de calificación, tendría que haber un mecanismo para gestionar y controlar este tipo de agencias. Porque su opinión es muy importante para los inversores, y, por lo tanto a la economía en general. ¿Quién controla a los gestores?