lunes, 16 de septiembre de 2013

Los otros 11-S (II): Chile y lo que ha supuesto

Coincidiendo con mi post número 100 (¡100 ya!), voy a realizar una reflexión sobre el golpe de Estado en Chile, para recordar los "otros 11-S", además del ataque a las Torres Gemelas y la Diada de Cataluña.

Introducción:
Salvador Allende se presentó en multitud de ocasiones a las elecciones de Chile, pero sólo consiguió llegar al poder en 1970, de manos de los partidos políticos de izquierda, unidos en la Concertación. Una parte de su discurso estaba centrada en esto: la unión de las "fuerzas de izquierdas", así como los movimientos sociales y sindicatos, consciente de que solo siendo uno solo se podría llevar adelante todas las reformas que tenía en mente. Ya en el poder, intentó aplicar los 40 compromisos (40 medidas encaminadas a reducir la pobreza de la población, así como augmentar los derechos sociales y políticos de la misma), así como la que sería recordada más tarde como la "vía chilena al socialismo" (esto es, la nacionalización de las industrias estratégicas, en este caso especialmente el cobre, y una aceleración de la reforma agraria de este país, entre otros).
Los 40 compromisos ya eran revolucionarios de por sí: derechos de jubilación a los 60 años, pensiones igualitarias y no millonarias, reducción de los gastos "fastuosos" de las autoridades públicas, mejora en las viviendas, ayuda a las familias y a la nutrición infantil, medicina gratuita y en cada población, Justicia más cercana y menos burocrática, becas para estudiar, lucha contra la especulación y del resto de movimientos bursátiles... (para ver la lista completa, aquí). Y todo esto, en medio de la tan famosa Guerra Fría. 
Lo cierto es que poco a poco, y gracias a la unidad de la que he hablado anteriormente, no todas, pero muchas de las medidas indicadas se fueron cumpliendo. Hay que añadir a éstas las centradas en la cultura popular y su promoción. Pero, claro, ante la posibilidad que un socialismo cercano al primer Estado de Bienestar europeo (cuando aún no se tenía en cuenta tanto el mundo económico), despertó recelos entre sectores de la población chilena, y especialmente en el Gobierno estadounidense, centrado en ese momento en luchar contra el comunismo (cualquiera que fuera su tendencia). Lo cierto es que el Golpe se gestó tanto desde dentro como desde fuera desde que Allende fuera elegido Presidente de Chile. Pero, la gota que colmó el vaso fue la nueva ley de minería, según la cual a las empresas nacionalizadas (entre ellas dos empresas mineras estadounidenses) se les pagaría una indemnización, pero restando las "utilidades excesivas"  o sobreproducción / exceso de beneficios. A las empresas estadounidenses les tocaría pagar al Estado chileno, y no al revés. 

¿Por qué? Causas del golpe:
Además de la oposición externa, en la que me centraré más tarde, la situación económica no era del todo positiva, con una balanza comercial negativa, en parte por culpa de la bajada del precio del cobre (elemento central de la economía chilena), un fuerte déficit público entre otros. Unida a esta situación, tanto periódicos como grupos sociales y políticos se vuelven en contra del Gobierno, criticando y, la mayor parte de las veces, realizando ataques y demás acciones violentas, dejando la situación social comprometida. Además, la crisis económica había producido desabastecimiento de alimentos básicos.
El caso de Estados Unidos es inquietante. Por un lado, apoyaban los periódicos de la oposición, para crear una opinión contraria a Allende, y además, dio apoyo económico al paro de octubre, una huelga iniciada por los camioneros, a los que se unieron otros sectores profesionales, demandando la reducción de las medidas socialistas del Presidente, entre otras. 
A partir de ese momento, y con las elecciones de marzo de 1973, la situación empeoró cada vez más. Llegando a un intento de golpe de Estado el 29 de junio. Junto con los militares, estaba el grupo de Jueces, que "boicotearon" (si se me permite) las nacionalizaciones y demás medidas del Gobierno Allende, juzgándolas como contrarias a los derechos de propiedad, etc. Ante esta situación, el Presidente se planteó un plebiscito sobre su cargo o persona, pero no llegó nunca a proponerlo formalmente, ya que llegó el Golpe de Estado. 
Gran parte del Ejército chileno, así como parte de la ayuda de Estados Unidos atacaron el Palacio Presidencial de la Moneda, ante la negativa de Allende de salir del mismo y rendirse. Después de emitir el último (y emotivo) mensaje en la Radio, y ante la entrada de los militares, se suicidó o fue asesinado (hay versiones para todos los gustos). 

  
Consecuencias políticas del golpe:
Con Allende murió el sueño de aplicar el socialismo desde las instituciones, sin necesidad de un golpe ni un levantamiento obrero, de manera constitucional y respetando los valores democráticos. Chile durante su presidencia había sido el sueño de muchas democracias europeas y latinoamericanas, que veían en Allende la posibilidad de una mejora democrática y sin sangre o cambios bruscos en el sistema político. 
Es por eso mismo que Estados Unidos (el entonces Presidente de los EEUU, quiero decir) no podía permitir que cundiera el ejemplo y financió de manera directa (periódicos, empresas, grupos profesionales) y apoyó de manera indirecta (bajada del precio del cobre a nivel internacional, problemas de suministro de alimentos, etc) el que sería después el golpe de Estado de Pinochet. 

Por qué es importante:
Un hecho como este, que podría estar en los libros de historia, pero no pasaría de ahí, tiene su importancia. Sobretodo si miramos a la actualidad. Los estudiantes chilenos están luchando porque la educación sea más accesible a toda la población y que no se tengan que endeudar con préstamos de estudios hasta diez años para poder estudiar una carrera universitaria. Y esto por ser una continuación con el Estado de Pinochet. 
Además, Chile fue el modelo, el campo de pruebas en el que se pretendía aplicar todas las medidas liberales (y no precisamente las de derechos y libertades), con pensiones y educación privada, sanidad pagada por seguros, empresas contaminantes que destrozan los Andes y contaminan las aguas, desprecio de los derechos de los indigenas... Por no hablar de todos los desaparecidos/as y torturados/as. 
¿En cuántas de las 40 medidas hemos pensado que no son actuales? ¿Por qué una de las pocas ilusiones del socialismo puro (¡ democrático!) no ha sido recordada como debía? ¿Por qué no continuó, aunque fuera con dificultades económicas? ¿Por qué no ha habido otro intento con éxito (además de en algunos países de Latino- América en la actualidad? ¿Por qué a Estados Unidos le interesaba tanto que no prosperase? ¿Tienen acaso más poder las empresas que un Gobierno? 
¿No nos estamos dando cuenta que pretenden que España y los países del Sur de Europa sean los nuevos Chile, con olvido de derechos sociales y mantenimiento de ideas económicas neoliberales? Por esto y por mucho más, hemos de recordar a Allende: la esperanza de un cambio, la unidad de las fuerzas sociales para ir lejos, los problemas de ponerlo en marcha, y sobretodo en qué se transforma un sueño si se permite que se trunque. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Weelp, el buscador solidario

www.weelp.com
Viendo el otro día el telediario, me fijé en una notícia sobre dos amigos, informáticos y militares, que han creado un buscador diferente al resto: siendo usuario registrado en este buscador, con los ingresos generados con tus búsquedas, se darán éstos a la causa que tú elijas. Estas causas son variadas, entre otras medioambiente, derechos humanos y sociales, derechos políticos, etc.
Es una buena manera de transformar tus búsquedas en dinero para entidades que, con todos los recortes las necesitan más que nunca. Por ahora, no aparece en muchas categorías las ong, asociaciones a las que van dirigidas, pero poco a poco se va completando.
Por ahora no puedo decir más que apoyar la causa, y espeerar que llegue a más puntos. Las alternativas me gustan, y utilizan a google como motor de búsqueda, así que no está mal.