jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Turquía en la Unión Europea?

Sí, puede ser que entre. Lo cierto es que ni siquiera tiene apoyos para entrar, cosa que me parece un poco extraño. ¿Los motivos? La gran diferenca de religión, los problemas históricos con Grecia y Chipre, la cercanía con los islamismos radicales de Oriente Medio, y todos los conflictos que ha causado Turquía, como por ejeplo la masacre armenia.
Fue hace unos años que solicitó su entrada en la Unión Europea, pero nadie pensó en seguir con la tramitación de esta solicitud. Los motivos eran diversos, entre los cuales estaban los que ya he dicho anteriormente. Pero, me temo que hay un motivo mucho más importante (sin quitarle importancia a los anteriores, que son completamente legítimos), y es que si Turquía entre en la Unión Europea, muchos países tendrán que "soportar" la immigración de este país hacia los suyos propios, ya que Turquía no es un país desarrollado (aunque lo podría ser, por su situación geográfica, las universidades...).
Me da pena que este problema sobresalga entre todos los demás. Y yo soy una defensora de la entrada de Turquía en la Unión Europea. ¿Por qué? 1)Pues porque sería el primer país de diferente tradición a la del resto de países miembro. Con esto se demostraría que en Europa somos tolerantes y que damos oportunidades. Entiendo perfectamente a los griegos, y sé por las situaciones que pasaron cuando estuvieron bajo el imperio Otomano, pero puede ser que justamente por eso sea necesario (aunque sea intentar) que ese tema no surja de nuevo.
2) Se conseguiría una barrera física importante ante las ideologías extremistas. Una frontera importante de cierre de estos movimentos. Tengo que decir que este no es el motivo más importante, pero tiene su importancia para los diversos sectores europeos.
3) La Unión Europea tendría más puertos donde poder comerciar, y se tendría prácticamente el control sobre el Mediterráneo y un país necesario para las diversas operaciones en países de Oriente Medio. (Yo tampoco estoy de acuerdo con esto, pero resulta interesante también).
4) Se conseguiría democratizar a un país de diferente cultura, y posteriormente mejorar su economía. Y, puede ser, sería el guía y modelo del resto de países con su misma tradición del resto del Mediterráneo.
5) Para cumplir con las condiciones que pone la Unión Europea, tendría que modificar muchos de los preceptos religiosos y morales que tienen. Por ejemplo, la situación de la mujer, que tendría que ser de igualdad, los derechos de los niños, cambio en las cárceles, poderes judciales limpios, menos influencia del ejército en el poder político...
6) Con esto se conseguiría una mejora en la situación social de la población, y con esta poco a poco se iría quitando la influencia religiosa.

Sí, claro. Ya lo sé. Lo pongo todo muy bonito, y si me lee un griego seguro que me denuncia. No estoy diciendo que Turquía entre sin más. Sólo digo que debe entrar con las mismas condiciones con las que entraron el resto de países, y con esto se conseguiría un aliado interesante frente a todos los conflictos de la zona, un país modelo. Esto no quiere decir que los crímenes que cometió se queden impunes. Su entrada debe ir acompañada de justicia y del necesario reconocimiento jurídico de las minorías, como indican todas las constituciones europeas. Además, hasta que consiga todos los requisitos pueden pasar años.

Pero, no se debe dejar que un país como Turquía, de Estado laico (ahí nos supera a los españoles, teniendo un Estado aconfesional), pero con tradición religiosa importante caiga en manos de extremismos, además estando tan cerca de la Unión Europea. No se puede dejar tampoco a la población apartada, cuando tienen la oportunidad de mejorar económicamente y a nivel de educación. Habría más personas con los ideales europeos, más peronas que los querrían como propios, y estoy segura que los quieren.

No se debe dejar que los criterios económicos pasen por encima de los demás, no tenemos que verlos como immigrantes en potencia, sino como futuros europeos, con nuestras mismas inquietudes y deseos. Estoy segura que tienen el mismo miedo que nosotros a los radicalismos islámicos. Además, cuando se ven en las noticias no se parecen a árabes, sino a fenicios.
Muchos pueden pensar que no tienen cultura democrática, que son diferentes a nosotros, que son radicales, que atacaron a otros pueblos europeos... Pero, ¿en España había cultura democrática hace 30 años? ¿qué país europeo no ha atacado a otro en la historia contemporánea? Sólo hay que mirar la primera y segunda guerra mundial. Aún así, los países europeos hicieron las paces, España se convirtió en un país democrático (con fallos, pero democrático). ¿Porqué no le va a pasar a Turquía lo mismo?
Sigo pidiendo perdón a los griegos de corazón. Siento hacia ellos una gran admiración por lo que fueron y seguirán siendo. Pero, deben entenderme y (espero) entendernos. Si se mira por el lado positivo (siendo muuuuuy optimistas), gracias a la ocupación turca se sienten más griegos de lo que se sentían anteriormente.

La entrada de Turquía vendría acompañada de cientos de reformas, y entre ellas estaría los juicios por lo que hicieron, una mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos, la apertura económica... Serían más ventajas que inconvenientes. Entiendo su dificultad, y entiendo que muchos sectores turcos no quieran mejorar, pero justamente por eso se tiene que actuar en favor de Turquía, en favor de su población.
Así habló Zaratrusta. ;)

sábado, 19 de diciembre de 2009

Cultura Polítca Española.

Esta vez voy a hablar de la cultura política española. Pero, primero: ¿qué es cultura política? La cultura política es aquel conjunto de actitudes y opinones de los ciudadanos acerca de determinados asuntos políticos.
Con esto, puedo empezar. Estos son mis apuntes de clase. Cualquier reclamación, a la sociedad española, no a la autora. Gracias. ;)
- Los españoles osmos apáticos (dejémoslo así)
- Con altas tasas de desafección. La desafección tiene que ver con un afecto anterior, que se ha perdido con el tiempo hacia la política.
- Bajos niveles de interés por la política
- Bajos niveles de implicación social
- altas tasas de cinismo democrático: somos demócratas, pero nos sentimos insatisfechos con esta. No confiamos en los procedimientos democráticos.
- Bajo nivel de de eficacia objetiva y subjetiva. La eficacia subjetiva tiene que ver con mis capacidades de influir en la política. Por otra parte, la objetiva, son las capacidades reales que tengo para influir en un sistema determinado.

Ahora bien, ¿cómoo hemos llegado a esta situación? Los factores que podemos ver son:
- 200 años de experiencia democrática inexistente. Con 5 guerras civiles, motines, revoluciones, golpes de Estado... (Esto ya nos lo explicó Goya con su cuadro "Lucha a garrotazos", donde podemos ver a dos vecinos solucionando su problema a golpes, hasta que uno termine muerto. Además, están undidos en el barro, sin poder escapar de su destino.)



- 40 años de dictadura autoritaria. Esta iba acompañada de un rechazo a la democracia, a los partidos políticos, al pluralismo...
- El recuerdo de la Guerra Civil, incluso en los que no hemos participado en ella.
- La forma en que se produce la Transición: desde arriba, conducida por las élites, con partidos artificiales (es decir, sin enraecimiento social). Esto provocó una desmovilización ciudadana.
- Rápido proceso de modernización social, política, económica desde 1960. Esto no ayudó a sentar las bases de la democracia.
- Privatismo social y político.


Pero, en nuestras manos está cambiar esta situación. Por eso, en España no funcionan tan bien las asociaciones de vecinos, los sindicatos, las organizaciones ecologistas... Si desconfiamos unos de otros, ¿cómo vamos a confiar en las asociaciones, en los vecinos...?
Por ello, pido que cambiemos el chip, es muy necesario. Empezemos por hablar con el de al lado en el autobús, por ejemplo.

Dedicado especialmente a los compaleros y compañeras que no hayan cogido del todo los apuntes, o no hayan ido a clase.
Besitos a todos! Comentad algo, no muerdo...

jueves, 17 de diciembre de 2009

Navidades...


Sí, ya están cerca las fiestas navideñas en todo el mundo, y seguro que casi todos tenemos ya comprados los regalos de Navidad.
Pero, ¿realmente es necesario gastarnos un dineral en regalos? ¿No creéis que se está mercantilizando la Navidad?
La necesidad de la Navidad, y su sentido es estar todos juntos al menos una vez al año. Es especialmente necesaria para la gente que está fuera de su país, en la otra punta del mundo, o incluso en la comunidad de al lado. Lo que no podemos hacer es todos los años gastar toneladas de papel de regalo, de cajas para envolverlos, bolsas de plástico en los diferentes comercios... Eso altera el planeta y también nuestro bolsillo. Esto es así, y todos lo sabemos.
¿Cuál es mi solución? Regalar cosas hechas por nosotros mismos. Podemos comprar una caja de madera, e incorporarle los detalles, con telas, cintas recicladas de otros regalos... Nos sale más económico y sabemos qué es lo que le estamos poniendo. Además, tiene un valor añadido. Al hacerlo tú demuestras que quieres a la persona a la que se lo has regalado. Sí, nos pueden decir que somos unos "ratas", que no queremos gastarnos dinero... pero, esto lo tenemos que hacer según nuestra habilidad.
Si se nos da bien la costura, un tejido con un mensaje para adornar la casa, si se nos da bien la jardinería una planta (viva siempre está mejor), si somos buenos cocineros, un pastel, unas galletitas... Sí, se puede acompañar de algún regalo pequeño, para que no se diga, pero no es necesario una bolsa gigante.
Por otro lado, no es justo que nosotros gastemos y contaminemos tanto mientras en otras partes del mundo no tienen ni para comer. Eso es muy triste. En la cena navideña, no nos comamos media campiña de animales, una Última Cena. Sólo cambiad el menú, comed algo que sea completamente diferente: pimientos rellenos, arroz basmati, langostinos (pero, pocos! La mayoría vienen de entornos tropicales, en piscifactorías sobreexplotadas y contaminantes), carne al horno... No sé.
Seguro que algunos me tomarán ahora como una antieconomía. No, soy ecologista, eso sí, y por otro lado no quiero que la gente se quede sin trabajo. Pero, como he dicho en el artículo anterior, siempre es preferible comprarlo directamente del productor (igual que hay mucha gente que busca muebles en la fábrica), de la cooperativa, de la Lonja, si se puede. Evitar en la medida de lo posible los grandes supermercados: pagan muy mal a los productores, consumen mucha más energía y plásticos, y aunque sea más barato, contribuyes a que la situación siga siendo como es ahora y a empeorarla.
Lo dijo, si no queremos quedarnos sin langostinos para nuestros hijos, a simplemente sin planeta, hay que evitar comprar como si se nos fuese la vida en ello, o comer como si fuese esto el fin del mundo. Lo importante es estar unidos, lo demás poco importa.

Feliz Navidad a todos!!

sábado, 12 de diciembre de 2009

Pon un agricultor/ apicultor en tu vida


Empezaré mi blog hablando sobre algo tan importante como es nuestra laimentación. Ahora, con la crisis mundial que estamos sufriendo, se piensa mucho en comprar alimentos sanos, más caros en general, cambiándolos por verdura ocngelada, mermeladas artificiales...
¿No podríamos crear nuestro propio huerto? ¿No podríamos hacer una cooperativa, por ejemplo, de los vecinos de una manzana y asociarnos con un agricultor? Así, seguro, haríamos un doble bien: nos ahorraríamos los intermediarios, y con ellos bastante dinero. Además, el agricultor o apicultor se sentiría bien al asociarse con gente que le permite ganarse la vida dignamente, o al menos más dignamente que vendiendo sus productos a los mayoristas.
Me explico. Últimamente, vemos muchas manifestaciones de agricultores y ganaderos que afirman que no ganan lo suficiente para vivir, y es cierto, los productos se pagan el kilo a menos de un euro, y normalmente, menos de 50 céntimos de euro. Pero, nosotros los compramos, a un euro alto, o incluso a dos en las grandes superfícies, en los mercados...
Yo propongo, dentro de nuestras posibilidades, intentar comprar donde sepamos que hay menos intermediarios, o directamente a los agricultores, que también tienen tiendas en los mercados. O, como ya he dicho antes, si tenemos un pequeño terreno en nuestro chalet, poner un pequeño huerto con los productos típicos de la zona. Veréis como saben más sabrosos, diferentes. Lo mismo se puede decir de los apicultores. Nadie sabe ni que existen, pero sí están ahí, y pueden endulzarnos la vida con miel, quitarnos el resfriado con el propóleo, mejorar cuestro rendimiento con jalea...
Si no hay tierra donde cultivar, bueno, se puede intentar comprar por Internet productos venidos directamente de la Huerta, como naranjas o verduras, con el transporte incluido; hablar con un agricultor próximo (seguro que encontráis alguno en Agroterra.com, por ejemplo); asociarse un grupo de vecinos e ir a una cooperativa a comprar los productos...
Yo tengo la gran suerte de tener a un padre apicultor y a un amigo agricultor, pero no todo el mundo tiene esa oportunidad.

El título de este pequeño artículo y la idea de escribirlo, lo saqué de el programa de El Follonero, donde estaban hablando los agricultores de El Ejido, un pueblo anteriormente muy rico gracias a estos productos.
Así, no soy yo la que se ha inventado la frase inicial. Yo solo he querido darle la razón a ese agricultor tan encantador que le regaló una caja de productos a El Follonero, e intentar ayudar al colectivo del sector primario, perjudicado desde hace mucho tiempo por el precio demasiado bajo de sus productos.
Siento desde aquí no haber hablado de los ganaderos y de los pescadores, también son sufridores de este mismo problema, pero es que no tengo tanto conocimiento del problema.
Un besito a todos, y lo dicho: PON UN AGRICULTOR EN TU VIDA!