martes, 31 de diciembre de 2013

Piedad no es solidaridad

Me voy a centrar hoy en estos dos conceptos que, en momentos navideños como los actuales son muy utilizados, incluso sobre-utilizados. Y todo esto empezó, como no podía ser de otra manera, en un programa que ha levantado polémica desde el primer día: Entre todos. Desde que ha surgido este programa, no se para de decir que los españoles somos muy solidarios. En primer lugar, veamos qué significa ser solidario y qué significa, por otro lado, ser piadosos, concepto religioso donde los haya. Acudamos, como siempre, a la RAE: 

- solidaridad: adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros.
- piedad: 1. Virtud que inspira (...) el amor al prójimo, actos de amor y compasión; 3. Lástima, misericordia.

La Red de Solidaridad Popular es un ejemplo
Dejando de lado un momento los conceptos, da la sensación que utilizamos el hecho de donar alimentos, ayudar en Navidades a personas que lo necesitan para sentirnos mejor con nosotros mismos. Por supuesto, la acción tiene una respuesta casi inmediata: la comida llega al comedor social o a las familias que lo necesitan, por ejemplo. Y, mucho me temo, utilizamos estas acciones para limpiarnos la conciencia comunitaria: sí, estaremos en una situación penible; sí, hay pobreza infantil, familias en la calle; miles de parados, cambios en los convenios colectivos; desafección política, falta de demanda de responsabilidades (al menos de manera visible y clara); seguimos pensando en los bienes físicos, no se piensa en cambiar de sistema; ni siquiera se piensa en penalizar en las urnas a los partidos más corruptos, sino que nos abstenemos de votar... Pero, oye, ¡¡nadie nos puede decir que no seamos solidarios/as!!
Volviendo al concepto de solidaridad, es una adhesión no obligatoria, por lo tanto, que depende de nosotros, pero no tiene nada que ver con la lástima hacia la situación de otras personas, ni mucho menos la compasión. ¿Hasta qué punto podemos afirmar que todo lo que hemos donado, dado a otros u ofrecido no ha sido fruto de una simple misericordia? "Pobres, mira, en la calle y sin trabajo". Lo triste no es que demos dinero, tiempo, bienes de consumo a personas que lo necesitan. yo no estoy en contra. lo triste es que pensemos que con esto estamos siendo buenas personas, incluso buenos/as ciudadanos/as. Porque, claro, con lo que estamos dando, la gente tendrá para comer un mes, puede que dos, ¿y después qué? Continuará subiendo el número de personas deshauciadas, el número de parados/as, la pobreza infantil, la pobreza energética, etc. 
Analizando el programa "Entre todos", se puede comprobar que muchas de las personas que llaman pidiendo ayuda, necesitaban de un Estado Social: de trabajadores sociales, de ayudas a la dependencia, de centros para tratar enfermedades raras, de ayudas económicas por encontrarse en situación de riesgo, etc. Y mi mente maligna piensa: ¿no será que este programa está hecho para que pensemos que con ayuda entre nosotros, más bien piedad, se puede paliar el desmantelamiento de estos servicios? Y el Gobierno, ¿se siente orgulloso al ver las consecuencias de haber recortado en todas las partidas que tenían que ver con estas personas en riesgo? No, claro. "Pero, mira, si se ayudan entre ellos, y además piensan que son buena gente. No sé cómo no se nos había ocurrido antes". 
La solidaridad, centro de la lucha obrera

Creo que nos dejamos engañar muy rápido y fácilmente. A ver, si toda esa gente que ha dado dinero, libros, material escolar, bonos de gimnasio y de tratamientos para recuperación física, etc se hubieran planteado por un momento por qué esas personas estaban en esa situación, tendríamos otro contexto. "Oye, quiero ayudar, pero... ¿a esta chica no le tendrían que estar ayudando los servicios sociales? ¿Qué está pasando en mi Ayuntamiento (o en el Ayuntamiento x) para que no los tenga? Oye, ¿pero esto no era una promesa de mi alcalde/esa, o del partido x/y? ¿Por qué no lo han cumplido?". Creo que muchas personas esto ni se lo han planteado. Sólo han ayudado. Y ya está. Ya hemos hecho la buena acción de la semana, del mes, del año. Perfecto. 

Si no nos guiáramos tanto por la piedad y más por la solidaridad (entendida como ayuda al otro, sí, pero guiados por la convicción, no por la pena), creo que muchos de los recortes no habrían quedado impunes. La situación es muy triste, estoy de acuerdo, y hay que ayudarse, por supuesto. Pero, no por ello hay que olvidar que también tenemos derechos, que no deberían ser cubiertos por otras personas, sino por el Estado, que para algo está. Y para algo ha habido miles de personas que dieron su vida por tener estos derechos y servicios. Si cada vez que viéramos una persona con un cartel diciendo que ha sido deshauciada, fuéramos a la PAH, por ejemplo, a participar activamente para que no se repitiese, puede que nos fuera mejor. Si cada vez que escuchásemos a una persona en silla de ruedas, ciego/a, con alguna discapacidad tocando música o haciendo lo posible para ganar dinero en la calle, fuéramos a una manifestación en contra de la retirada de las ayudas a la dependencia, o firmáramos peticiones de las asociaciones relacionadas, otra cosa sería. Si cada vez que viéramos el programa "Entre todos", llamáramos y nos quejáramos como el trabajador social que llamó hace un mes, más o menos, estas ideas serían multiplicadas. También podríamos enviar quejas al programa, al director de RTVE, elevar nuestras quejas al/ a la diputado/a que nos correspondiera por circunscripción e ideología. Pero no. 


Y, para que no parezca que estoy haciendo exactamente lo mismo que cuenta la viñeta (que expresa todas las dudas y todos los puntos donde tendríamos que actuar),decir que, aunque parezca que no estamos haciendo nada, ni escribiendo, ni actuando localmente en manifestaciones, asociaciones de solidaridad (que no de piedad), etc. es mucho mejor hacer pequeños actos, que irán aumentando poco a poco, que no hacer nada más que dar dinero. Y, claro, se puede dar dinero, donar bienes, etc. pero sin perder la perspectiva: ¿esto no tendría que hacerlo el Estado? ¿Esto no es un derecho que nos han arrebatado? ¿No podré estar en la misma situación si no hago algo por cambiarlo desde su origen? ¿No será mejor centrarse en el causante del problema y no sólo en sus consecuencias? 
Ayudémonos, sí, pero a tener un mejor sistema en un futuro, no a desarrollar la piedad. Tengamos todos/as un mejor año 2014, lleno de solidaridad (verdadera) y compromiso público. Gracias por haberme leído.