jueves, 3 de mayo de 2012

La responsabilidad social corporativa: ¿también en crisis?

Como todos sabéis, el sistema político o económico está formado por varios componentes. Y, como habréis comprobado, en la actualidad muchos de los esfuerzos son demandados a una parte de este sistema: los ciudadan@s que, por extensión, somos también consumidores, generamos servicios, somos demandantes de nuevas políticas o servicios, financistas con nuestros ahorros... También somos empresas, ya que la gran mayoría de la economía española está formada por pequeñas y medianas empresas.
En este artículo hablaré de la responsabilidad social corporativa, una idea que parece abandonada en la actualidad por otras como la eficiencia/eficacia, la salida de la crisis, el mantenimiento de la empresa (también muy importantes e interesantes)... Pues bien, la responsabilidad social corporativa (en adelante, RSC) intenta agregar valor añadido a una empresa gracias a elementos que no necesariamente son demandados por la sociedad o por el Gobierno del país en el que están afincadas, tienen sede, operan... La RSC se centra en el cumplimiento de las normas, claro, pero, además, se incluye otros elementos, como el fomento del asociacionismo o de la participación en su seno, los valores ambientales y/o éticos con el entorno de esta empresa... Es decir, una unión entre los elementos económicos y ambientales. Además, está el componente social, esto es, la serie de actuaciones que tienen por objetivo o fin mejorar la calidad tanto de sus trabajadores como de la comunidad donde están, esto es: fomento de la democracia, tareas de motivación a los/as trabajadores/as...
¿Cuándo surgió esta idea? Aunque siempre hubo intentos o acercamientos a alguno de los puntos de este concepto del tipo vales de comida y de diversión para los/as empleados/as, ayuda a la vivienda o facilitar la vivienda... se puede decir que se inició con todas sus características durante el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, con la idea del Estado Social. En Europa llegó más tarde, ya cercano el siglo XXI. En algunos países, la RSC aparece como norma, como Ley, como es en Brasil.
Pues bien, ¿se puede decir que en la actualidad existe empresas que cumplan con estos requisitos? Sí. No porque la situación sea tan negativa y haya tantas actuaciones y declaraciones empresariales en contra de los derechos laborales o de otros pilares de lo que se considera básico, se puede decir que haya desaparecido toda conciencia. Las empresas que están utilizando la RSC como un pilar básico de su actuación son las empresas de la Economia Social. Lo cierto es que no se observa muchas de estas características en las grandes empresas, pero, en muchos casos, si aceptásemos que multinacionales, por ejemplo, tuvieran más poder que el Estado en el que están, incluso en aspectos sociales, también serían criticadas, como un intento de colonización. Este hecho se llama dilema de Goodpaster y Mathews. 
Volviendo a la Economía Social, decir que muchas veces se habla de esto cuando tenemos delante a asociaciones, ongs, cooperativas... Es decir, no empresas, sino entidades con características del llamado Tercer Sector, más cercanas al mundo del voluntariado. No debería ser así, ya que en muchos casos sería útil una RSC con entidad propia, para intentar mejorar la situación actual. no solo por mejorar la imagen corporativa, que es uno de los "fundamentos" de esta idea, sino simplemente, por cooperar y por estar en concordia con la sociedad. Simplemente, con intentar generar efectos externos positivos (aquellas efectos de la actividad empresarial que no son monetarios, pero que tienen incidencia en la sociedad, en este caso, positivo), el sistema mejoraría. Recordemos que, una de las ideas de la RSC es intentar una distribución equitativa de las rentas generadas. Pero, no hay que pensar que ésta sea algo negativo para la empresa, sino que también se incluye el Marketing, el mantenimiento de la empresa, su desarrollo...
Es necesario una buena combinación entre las buenas prácticas empresariales y el no intento de absorver poder, por otro lado. En momentos de crisis, surgió esta idea como un extra a la ayuda que pudieran prestar las ongs o las asociaciones de ayuda, y también el Estado. Y también se dieron cuenta de que, gracias a estas actuaciones, los empleados/as trabajaban más motivados, la empresa era mejor considerada por los/as consumidores/as...
¿Por qué se ha dejado de lado este aspecto? Y, si hay empresas que lo apliquen, ¿por qué no se hace publicidad del mismo? Si eres empresa, tienes ideas, ya la aplicas, te animo a dejar un comentario. Si eres un/a ciudadano/a con ideas, también puedes hacerlo.   

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