lunes, 12 de diciembre de 2011

El "espacio vital" 2.0


Después de todas las reuniones de los líderes de la Unión Europea (de la que tan orgullosa me sentía, aunque ahora no), me asalta una duda. Bueno, dos. La primera es que, como sabemos todos a estas alturas, los mercados se imponen a los políticos y a las políticas públicas. El problema es: ¿por qué se supone que no podemos votar a un presidente de un banco, ya que nos va a gobernar él (digo él, porque, normalmente, son hombres los que dominan, mayoritariamente, las empresas financieras)? La segunda es que, si Estados Unidos nos dice que los europeos no cuidamos el euro (la verdad, yo pienso lo mismo. Pero, si no cuidamos Europa (derechos de personas, medio ambiente, territorio), ¿cómo vamos a cuidar al euro? imposible), ¿qué nivel de protección nos dio Estados Unidos al resto del mundo cuando permitió que un banco afincado en su país infectase a todo el mundo y, nosotros (Europa) cayéramos con él? Es muy fácil criticar a los demás, aunque se tenga razón, que fijarse en tu déficit, en tu deuda comercial y en el poder de los lobbies financieros, cada vez mayor.
Pero, me centraré en la tercera. Merkel y Sarkozy dominan Europa. Han conseguido que todos los 27 (dentro de poco 28) países siguieran sus órdenes. Y, aunque esto en principio no se da así exactamente (también están los organismos comunitarios, como el Banco Central Europeo, la Comisión...), todos tenemos la imagen inyectada en nuestras retinas. Pensando mal, como muchas veces hago, se me ocurrió la idea de recordar la historia de Europa, desde las Guerras Mundiales. Después, pensé en por qué se creó la Unión Europea (para evitar una Tercera Guerra Mundial en territorio europeo y conseguir mayor desarrollo económico mediante el comercio entre Estados partes, al inicio, de carbón y acero). Uniendo las dos cosas, se me ocurrió la mala idea de que, en algunos aspectos, Alemania está reformulando la idea del "Espacio vital".
Esto es, que cierta Nación o Estado necesita cierto espacio para desarrollar su capacidad económica y para que su población viva con sus necesidades cubiertas. Cuando hay una presión demográfica fuerte en un país (crecimiento de población) este Estado tiende a expandirse hacia otros territorios, para aumentar su espacio vital. Este movimiento causa problemas con los Estados colindantes y con la "comunidad internacional", como se demostró en la Segunda Guerra Mundial y, más actual, en la ocupación de tierras palestinas por parte de los colonos israelíes.
Así, la Unión Europea, o el Euro, es una especie de "espacio vital" alemán. No en el sentido agresivo del término, no ha habido ocupaciones de tierras. Pero, es un espacio en el que las empresas alemanas (y la propia Alemania) tienen cada vez más capacidad de controlar lo que sucede en el resto de países, ejerciendo influencia.
Alemania no está bajo la presión demográfica, al menos no esta vez, pero puede que sí que esté bajo presión económica, de ahí la necesidad de expandir su "influencia" a lo largo de toda Europa, por medio del Banco Central Europeo y demás medios a su alcance. De ahí que sea un espacio vital 2.0. No es tan directo como lo fue anteriormente, ni tan visible, pero está ahí, como fantasma.
Puede que nos vaya bien, de todos es sabido la mano que tienen los alemanes con todo. Pero, no me parece justo que una unión de Estados sea gobernada por uno solo. Porque sí, es la locomotora de la unión, la que más dinero da a las organizaciones comunes europeas, la que ha tenido mayores problemas con su economía en el pasado (de ahí que su posición sea tan firme con la estabilidad de los precios)... Sin embargo, no por eso tiene que pasar por encima del resto, olvidarse de los que tienen problemas y concentrarse en la solución de los errores de sus bancos (la deuda griega era comprada mayoritariamente por los bancos alemanes), considerándose superior al resto.
No está bien que de un sistema con el que se podía cooperar y conseguir solucionar nuestros problemas de una manera dialogada y conjunta, se convierta en el gobierno de dos países. O, lo que es peor, del Gobierno del sector financiero de esos países. Pero, eso lo dejo mejor para otro artículo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Llamamiento al 15- m (y a tod@s l@s indignad@s)

Estamos en campaña, eso ya lo sabemos tod@s. Mucha gente la observa con indignación, otros con poco interés, otros ni siquiera prestan atención a los debates, actos... Por un lado, recomiendo todos los discursos, especialmente si son en persona (tipo miting o acto sectorial). Todo puede sonar incomprensible, pero si te fijas bien todo está preparado. Y, aunque sea solo por eso, vale la pena ir. Además, te das cuenta de las ideas de los partidos más o menos en su conjunto, aunque siempre viene bien leer parte de los programas políticos para saber por dónde puede ir el siguiente gobierno, para saber a quién votar. Gracias a esto tu voto está fundamentado.
Pero, centrándonos en el tema del artículo, he notado que mucha gente se está planteando no ir a votar, abstenerse. Y, según las estadísticas, este porcentaje no es bajo... por otro lado, veo a muchos movimientos sociales a los en cierta medida admiro por su originalidad en un principio, llamando al voto en blanco. Bien, ninguna de las dos fórmulas va a conseguir nada, simplemente, favorecer al primer partido o a los dos primeros. Ya he hablado muchas veces de esto y he citado a muchas páginas web que hacían sus aportaciones y explicaciones sobre este tema. Pensemos en una cosa. Si queremos que haya un cambio en la Ley Electoral, en las diferentes Leyes sobre derechos sociales, una democracia más participativa (real es, lo que sucede es que es solo procedimental, es decir, solo se participa mediante el voto y poco más; es un proceso de renovación de las élites políticas), y todas las reivindicaciones que han presentado movimientos como el 15 m y las diversas plataformas relacionadas con él, se tendrá que elegir a unos representantes que sean lo más afines o los más capaces de realizar este tipo de tareas en el Gobierno o, si se quiere, el menos crítico ante ellas.
Porque si no vas a votar, estás consiguiendo que voten por tí, que otras opiniones estén por encima de la tuya, que se impongan. Tu opinión no es escuchada. Se ha conseguido justo lo contrario a lo que querías. Aunque haya una abstención muy grande, los escaños se seguirán repartiendo, y esto es así.
Por otro lado, si votas en blanco, votas, claro. Pero, con esto, aumentas el número de votos válidos (los que se utilizan para repartir los escaños), con lo que los partidos minoritarios necesitan más porcentaje de votos (más votos, en definitiva) para conseguir representación, en este caso, a nivel nacional. Los escaños se empiezan a repartir en cada circunscripción a partir del 3% o el 5%. Mientras más votos haya, más votos se necesitará para conseguir el primer escaño (que es el más difícil de conseguir). Estarías contribuyendo a que las diferencias sean más grandes.
Otra gente dice que el PP y el PSOE son lo mismo, pero no es así. No es lo mismo, por mucho que ahora la imagen de la política esté desprestigiada y la barrera entre izquierda y derecha se haya desfigurado. Parece que muchos ya tienen asumido que la educación pública va a desaparecer o quedar mermada si se cumplen las expectativas de voto que aparecen en todas las encuestas. Bueno, podemos intentar cambiarlo.
La otra idea es la del Senado. Como no vale la pena (porque es un órgano inútil, porque sobra, porque ahí van los políticos mayores...), no hay que votar por l@s senadores. Vuelvo a lo mismo: si se pretende cambiar algo, ya sea ley, norma, constitución... ésta tiene que pasar por el Congreso y por el Senado. No se pueden cambiar las cosas fuera de las instituciones, por mucho que queramos. Más que nada, porque son estas mismas instituciones las que crean las normas por las que nos movemos. Son un medio para que el cambio que se demanda sea real.
Las movilizaciones sociales que se piensan hacer cerca de la jornada de reflexión e, incluso, cuando las encuestas se vuelvan en realidad, no servirán de nada para cambiar las leyes o para conseguir cambios en la opinión y en la acción del Gobierno (da igual su signo). mejor es prevenir que curar. Es decir, mejor ir a votar por el menos malo de los partidos que permitir que solo uno consiga la mayoría absoluta. No habría nada que hacer, porque la modificación de las normas sería fácil y sin necesidad de consenso.
Otra idea es votar al tercer partido. Pero, ¿hasta qué punto podemos dividir nuestro voto a varios partidos? Porque, claro, divide y vencerás. Cierto que el partido de gobierno está mal, fuera de sitio... pero es prácticamente el único que puede parar el avance hasta una mayoría absoluta del primer partido de la oposición. Para que el tercer partido a nivel nacional, todos los abstencionistas tendrían que votarle al tercer partido (o al cuarto y al quinto). Porque la dinámica de las circunscripciones es así. Con esto no estoy diciendo que no se pueda votar, ni que no sea posible e incluso necesario y justo para un partido de nivel nacional subrepresentado el tener un mayor apoyo. Simplemente, que hay que pensárselo.
He de aclarar que soy una defensora del multipartidismo, porque es bueno para todos, me imagino. Pero, recordad que de nuestros votos depende el futuro del parlamento en general y, por lo tanto, de nuestra vida futura. Ya que nuestra democracia prácticamente solo nos permite votar, y ese es uno de nuestras funciones básicas como ciudadan@s, ¿por qué vamos a desperdiciarlo? Seamos ciudadan@s por un día, por lo menos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Muerte de Gadafi, ¿tenemos que sentirnos orgullosos?


Cada vez que veo las imágenes, me asusta lo que podemos llegar a hacer las personas...
Con la muerte de Gadafi, ha habido mucha gente que se ha alegrado, entre ellos, los miembros de la OTAN. Han conseguido su objetivo oculto, o no. Su objetivo en principio y sobre el papel era el de proteger a la población civil... La misma que ahora se alegra de la muerte/asesinato de Gadafi.
La verdad, nada es sencillo. Y, como no puede ser de otro modo, con la muerte del antiguo dictador no se solucionan las cosas. Acordémonos de Husein, o del asesinato de Bin Laden (no era un dictador, pero como si lo fuera). Muchos expertos temen que la "democracia" de Libia llegará dentro de 30 años.
pero, ¿quiénes son los que se van a quedar con el poder? ¿Quién va a "dirigir" la Transición? Pues, parece que los mismos que asesinaban a un Gadafi malherido, mientras alguien con "algo" de cabeza afirmaba que "lo necesitaban vivo"... Por ahora no han dicho nada de la igualdad de las mujeres con los hombres, por ejemplo. Y, claro, ¿quién va a quitarles las armas a los "rebeldes", ahora héroes? La autoridad provisional no ha dicho nada de todas las vulneraciones de los derechos humanos que han realizado con supuestos "leales a Gadafi", qué casualidad, todos y cada uno de origen subsahariano. Amnistía Internacional ya ha hablado y se ha quejado de todas las vulneraciones que han habido. Entonces, seguirá habiendo gente con armas, cosa que no es muy alentadora.
Por otro lado, está el hecho de que muchos medios de comunicación informen de que se ha terminado el mandato de un dictador, pero no dicen nada de la estrecha relación que nos unía a los europeos con el régimen. Nosotros, la grande Europa y el todopoderoso Occidente, que pretendemos extender nuestro modelo de democracia a todo el mundo, y nuestros valores. Por no hablar de todas las víctimas civiles que esta operación de la OTAN. Las mismas que se querían proteger de un dictador. Las mismas que están siendo ignoradas en Siria y en otros muchos puntos del mundo. Porque, ¿qué pasará cuando la autoridad del país obtenga los recursos petrolíferos o los nacionalice? ¿Tendremos otro problema?
Yo era la primera que abogaba por una tendencia democrática de los países del Norte de África, por estar cercanos a nosotros y porque (aunque esté llena de fallos) considero que la democracia es el mejor sistema político posible, sobretodo para la población que ha sido ignorada, lo mínimo. Porque estoy segura de que la democracia se puede adaptar a las características de cualquier sociedad, y no necesariamente una democracia igual que la nuestra. Pero, me estoy dando cuenta que el proceso, como tantas veces, se está modificando del camino que debería ser el adecuado. Y ahora hablo también de Egipto, con sus luchas entre la minoría cristiana y la mayoría musulmana. Pensaba que alguien se encargaría de esto, incluso la misma población sería escuchada de una vez por todas, pero parece que no.
Ahora podría ser que alguien dijera: "Mira, esta, habla la que ha tenido una Transición idílica...". Pues sí, la verdad, la Transición española tuvo muchos puntos oscuros, pero todos venían por la situación en la que estábamos. Quiero pensar que es por la situación y por la incapacidad de hacer otra cosa por lo que las democracias no alzan el vuelo, o al menos, no hay un cambio significativo en los regímenes políticos. Espero que solo tengamos que esperar.
Espero que no sean los mismos que se fotografiaban con el cadáver del dictador los que dirijan la política de estos países. Más que nada por la población civil de estos países. La misma que pretendíamos defender de un régimen dictatorial, que no debería caer en manos de otros con más o menos autoritarismo.
Y, lo que es más importante, espero que no se nos olvide, como Túnez, por ejemplo. Y, que no se acepte un régimen dictatorial como "amigo" de Occidente, como ha pasado anteriormente con prácticamente todos los líderes expulsados del poder. Antes no pude hacer nada, pero ahora sí. Y tod@s podríamos.

jueves, 13 de octubre de 2011

el 15 de octubre será global...


Como me imagino que muchos de vosotros/as ya lo sabréis, el 15 de octubre hay una manifestación global del movimiento indignado de todo el mundo. Dentro de este se han unido muchas organizaciones, asociaciones, grupos de ciudadanos/as, vecinales...
Nunca hasta ahora tanta gente se había unido para reivindicar sus derechos y, sobretodo, que están por encima del mercado: "Las personas primero".
Ante la situación internacional de recortes de servicios y prestaciones en los países occidentales, la no existencia de derechos en los países del Norte de África, el olvido del Estado hacia las poblaciones n el caso de Latinoamérica, se ha decidido organizar una marcha mundial de los indignados del mundo entero. Gente como tú y como yo que han encontrado en la participación mediante manifestaciones, actos de protesta, tomas de calles, avenidas y edificios la manera de quejarse ante un sistema que no nos escucha o, al menos, hace como que no nos oye.
esto nos hace ver que hay razones para quejarse a nivel mundial, que se puede hacer de una manera organizada e interrelacionada con gente de otros países y continentes, que la globalización no es solo positiva para las empresas... ¿Esto nos ayudará a crear una conciencia mundial? Y, aunque no se consiga, ya nos habremos movido, indignado y actuado. Ya habremos dado el paso de ciudadano pasivo a activo (para ser proactivo se necesita algún elemento más), que eso es mucho decir, sobretodo en sociedades como la nuestra.
Es por esto que os invito a uniros a la queja mundial, porque existen motivos y porque es necesario que al menos sepan que no somos ni máquinas ni simples elementos sin importancia del sistema político. Porque estoy segura de que a todos/as nos está afectando la crisis y nos afectará de alguna manera. Podemos exigir que se cambien las cosas porque tenemos derecho a ello. Es necesario para nosotros y para los/as siguientes ciudadanos/as.
Gracias por vuestro tiempo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

La educación en la encrucijada...


He tardado tanto en volver a escribir porque me siento tan contrariada e indignada que no sé ni por dónde empezar. Primero fue que la economía moviese los hilos de los Estados. después, el hecho de que todos estemos pendientes día a día de la compra de deuda pública por los mercados. Luego el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional pidiendo más medidas...

Me centraré únicamente en la educación como uno de los pilares básicos del Estado social o del Bienestar. Este Estado se creó en contraposición con el Estado comunista. En Europa, después de todas las sucesivas crisis y al finalizar la Guerra Fría, se pretendía que los ciudadanos no aspirasen hacia un Estado más "igualitario". Así, para que los ciudadanos y ciudadanas permanecieran junto a sus Estados, este entramado institucional organizó una serie de servicios "extra" de los que no disponía anteriormente: básicamente educación y sanidad públicas y unas prestaciones de desempleo y jubilaciones. Para ello, se organizó a su vez un sistema tributario para pagar estos servicios. Gracias a esta organización los trabajadores "olvidaban" sus pretensiones de llegar al poder en una dictadura del proletariado (esta opción ya se consideró en un estadio anterior a nuestro Estado actual, ya con la expansión del sufragio) y estaban cubiertos por el Estado y los empresarios tenían garantías de no ser atacados (una preocupación creciente durante el siglo XIX) y disfrutaban de una serie de beneficios extra que ponía a disposición el Estado.
Pues bien, el Estado amplió su ámbito de influencia, y realizó y amplió sus funciones, sobretodo a los servicios básicos de educación y sanidad pública. Ambos servicios siempre tuvieron problemas, pero se diferenciaban de los privados por su igualdad de trato, su práctica gratuidad, la diferencia de valores... Hasta el punto de que muchos de los estudiantes siempre han pretendido acceder al mundo profesional público, y no solo por tener estabilidad.
poco a poco se fue regulando y aplicando leyes sobre las materias a tratar en las clases, solucionando problemas de convivencia (el tema del velo), intentando llegar a cubrir todos los problemas de los alumnos con necesidades especiales... Y, cuando parecía que algo se estaba avanzando, llegó la crisis. Poco a poco, se fueron cediendo recursos a los colegios y centros concertados: de gestión y beneficios privados, pero con financiación pública, es decir, de todos nosotros. ¿Las razones? La falta de presupuesto de las autoridades para crear y equipar centros, pagar salarios de profesores y demás servicios (como luz, agua y demás). Lo cierto es que hay recursos, lo que sucede es que están siendo desviados hacia centros que no benefician a la ciudadanía en general. Por ejemplo, con las deducciones que en la Comunidad de Madrid tienen las familias que hacen que sus hijos estudien en colegios privados, se podría pagar alguna de los componentes de la pública.
Hay más problemas detrás de esto. Bueno, si aceptamos que todos los colegios sean concertados, surge otra pregunta: ¿quién garantiza que se hagan cumplir los derechos básicos de los alumnos y sus familias? Estoy hablando de los impedimentos no formales para entrar en una institución concertada: no aceptar a alumnos extranjeros, con problemas de salud o falta de atención en las clases. y, por otro lado, si hay alguien que no quiere pagar la cantidad que te "piden" voluntariamente al mes, ¿dónde pueden estudiar las familias sin recursos? ¿O las familias con recursos escasos? Y, ¿qué se puede decir de otros casos, como la obligatoriedad de los uniformes o la separación por género? ¿Quién dice que eso es legal? Nadie. Y, lo que es peor, si se legisla, es para beneficiar a los concertados.
Yo siempre he estudiado en instituciones públicas, y me ha venido bien. Puede que alguien que lea estas líneas justifique la existencia de los concertados para evitar que haya "radicalismos" como el mío dando vueltas por este nuestro país. No he tenido nunca problemas. Se me ha tratado como una persona y me han enseñado valores acordes con una sociedad democrática. Soy una buena ciudadana gracias a mi educación y a mi familia. He tenido compañeras que han sido despreciados por su "poca efectividad" en las notas e insultados por eso; familias ecuatorianas expulsadas de un colegio concertado por no pagar al mes, alumnos mandados a grupos especiales en los que no les hacían caso...
Y, todo esto sin hablar de las notas en bachillerato. Cuando llegué a la universidad, los profesores afirmaban que nos había regalado bachillerato. Yo subía una ceja, acordándome del nivel que impusieron los profesores (excepto una) en mi clase: estoy en cuarto y es ahora cuando he ampliado tanto los temas de geografía o de filosofía que dí en el instituto. Y esto es un ejemplo. Mientras en mi instituto nos peleábamos con el examen para ampliar nuestra nota de bachillerato (en ese momento la nota de bachiller contaba un 60%), los de los concertados y privados (muchos, no todos) contaban los puntos de las preguntas para sacar un cinco. Tenían notas más altas que nosotros y se lo podían permitir... ¿Es esto justo? Si aceptamos la eliminación de la educación pública (que no la acepto para nada), que los exámenes sean iguales y los realicen profesores de la pública, al igual que la selectividad.
Sé que generalizar es negativo, y no quiero que ningún alumno o alumna de estos centros se enfade conmigo. Hay muchos centros, muchas maneras de corregir y de ser de los profesores. Y también tengo compañeros más listos que yo, con mejores notas y demás. pero, los valores no son los mismos para nada, eso os lo aseguro.
Para terminar, los profesores. Muchos padres y alumnos se quejan de que sus clases son aburridas o no se centran en ellos. ¿Cómo se supone que puede haber una educación de calidad si a gente que ha ganado un concurso los han despedido y contratan a profesores que vienen de agencias de contratación, es decir, con peores condiciones de trabajo? Y, tampoco es que los tratemos de la mejor forma posible. Para mí, mis profesores en general han sido los mejores, pero también he de decir que no tengo con quién compararlos. he estado siempre en centros públicos.
Para terminar, ¿por qué darle tanto poder a la concertada y no pensar en otros métodos para la pública? ¿Por que no hay medios para este sistema? Recordemos que hay dos medios: vía ingresos o vía reducción de gastos... ¿Por que saben que de ahí salen ciudadanos preparados? ¿Por que tienen miedo de que se vuelvan en su contra?
Lo cierto es que, de golpe, lo que se consideraba un servicio básico de nuestro Estado, está siendo "modificado", por no decir eliminado de golpe. ¿Estamos yendo hacia atrás en la evolución o en los derechos sociales? ¿Se puede justificar por una crisis la reducción de estos derechos?

sábado, 20 de agosto de 2011

Fuerza... ¿legítima?

Política: proceso de toma de decisiones en entornos plurales. Para su cumplimiento será utilizada una fuerza, que se considerará legítima...
¿Legítima? Cada vez me cuesta más entender el significado de la fuerza "legítima". Lo cierto es que es necesaria para que un Estado funcione. La fuerza de la que habla la definición de política es Hacienda, por ejemplo, la Administración, las fuerzas de seguridad... Esa fuerza en principio está dirigida a que el orden se mantenga, no haya peleas de "todos contra todos", se haga justicia, se cumplan las leyes. Hasta ahí todo claro, y estamos todos de acuerdo, me imagino. Todos pagamos impuestos porque pensamos que van a servir para financiar al Estado. Y porque pensamos que todos los ciudadanos y ciudadanas lo hacen, al igual que nosotros. Y a los y las que no lo hacen, se les multa o entran en prisión (excepto si robas millones de euros o los tienes en un paraíso fiscal, pero de eso no hablamos). Es un ejemplo.

En este pequeño artículo me centraré en la Policía. Ya se han visto las imágenes de los ataques policiales contra miembros del 15-m, por ejemplo. Las más actuales han sido contra los que se manifestaban en contra, justamente, de la brutalidad policial en la manifestación contra el costo de la visita del Papa a Madrid. Entendedme, no estoy en contra de la policía para nada. Son una parte importante del Estado y la gran parte del tiempo son grandes profesionales y terminan con grandes mafias y delincuentes varios. Son necesarios en cualquier país.
Pero, da la sensación de que al estar con la fuerza legítima de su parte, están exediendo sus obligaciones o capacidades de "ataque", más que los de defensa. Entiendo que carguen contra personas agresivas, que vayan a atacar a otra gente o a locales, en definitiva, que alteren el orden y la seguridad colectivas. Pero, no entiendo para nada que carguen sin ninguna razón clara a personas que pasan por ahí, personas que defienden a familiares o amigos de otras cargas, gente que se está moviendo, como les indican los agentes, pero no a la velocidad indicada, o incluso periodistas que hacen fotos de las cargas. ¿Qué sucede con los antidisturbios? Tendrían que ser los más clamados de toda la Policía, debido a las situaciones de estrés que pasan en su trabajo, saber aguantar los insultos y provocaciones de ciudadanos y ciudadanas descontentas, aguantar las ganas de utilizar la fuerza siempre y a todas horas.
he estado en una de las cargas. Y comprendo que se puedan enfadar, porque se les insulta, y eso es así. También se les provoca a atacar. Pero, justamente por eso, tendrían que aguantar, sin inmutarse. Puede ser que salten, porque son humanos. Aún así, no es bueno para el nombre de la Policía y de la política en general que se dediquen a repartir porrazos y mucho menos a gente que no se lo merece.
Claro, no se ven las imágenes en las que hacen bien su trabajo. Me gustaría creer que son la gran mayoría de veces. Si la Policía actúa de esa manera la población sentirá que no son un cuerpo digno de respeto. Y esto termina en otro aspecto en el que la población está descontenta, junto con los políticos, los banqueros, las grandes empresas, el sistema capitalista, los especuladores, la democracia... ¿Y en qué termina esto? En un desprestigio de las instituciones, una crisis del sistema. Y todos sabemos en lo que terminan las crisis del sistema (en última instancia): en radicalismos. Cosa que no es positiva ni para el sistema, ni para los ciudadanos, ni para la propia policía, por cierto.
Otra pregunta es: ¿por qué se comportan así? ¿Por miedo a ser atacados por los manifestantes? ¿Por la inercia de la situación? ¿Por imitación del que da el primer paso? ¿Por un sentimiento de grupo muy fuerte? ¿Por no defraudar a la persona que está al mando? ¿Por obligación? ¿por una demonización del "enemigo" (esto se hace mucho en las guerras actuales y en las guerras mundiales)? ¿Porque saben que son la fuerza "legítima" y van a ser respaldados por la fuerza política? Lo cierto es que con esa manera de ser y de "atacar" no van a conseguir mucho, además de que las próximas manifestaciones los choques sean más fuertes. No creo que todos los antidistrbios sean unos sádicos que les gusta golpear y hacer sufrir a los demás. Es más, los veo también como unas víctimas de situaciones de crisis. Siempre hay alguno que está peor que el resto, pero serán una minoría.
Y, entonces, ¿es fuerza legítima? Sí, lo es. Es legítima, porque proviene del Estado. Nos guste o no. Por lo tanto, tienen siempre las de ganar en cualquier denuncia que haya. ¿Es justo? Nada de eso.

Y, lo peor, es que este caso me recuerda al primer estudio de psicología social, en el que unas personas voluntarias se hacían pasar por presos y otras por carceleros. Se descubrió que jóvenes pro derechos civiles, hippies, personas sanas, se convirtieron en los peores y más sádicos carceleros. Simplemente por saber que eran superiores y que era en nombre de la ciencia...

¿Hemos mejorado? ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? ¿Los roles son importantes en esta sociedad? ¿Son ellos los culpables de la actuación de los antidisturbios agresivos?

sábado, 13 de agosto de 2011

Muros y murallas



En el 50 aniversario de la construcción del muro de Berlín (ese telón de acero), me han entrado ganas de hablar sobre los muros y murallas del mundo.
No estoy hablando de la muralla china que, por cierto, tengo que ir a visitar y que, además, está gravemente erosionada por los turistas que la visitan. Hablo de mucho de los muros imaginarios y no tanto que hemos estado construyendo los humanos. Tampoco me voy a concentrar en los muros interiores y psíquicos que cada uno de nosotros se impone, porque no soy psicóloga, aunque tenga cierta experiencia personal...

Las antiguas murallas medievales, cada vez menos presentes en las ciudades, servían para protegerse del invasor. Para sentirse seguros ante posibles ataques de pueblos o grupos rivales. Han estado siempre ahí y, aunque las más cinematográficas sean las medievales, nos han acompañado desde que el hombre es hombre. Siempre de una manera más o menos rudimentaria, por supuesto.
De esa idea de protección se derivó hacia un método de distanciamiento del otro, del enemigo, del extraño. Ejemplo de esto podía ser el muro de Berlín. Pensado para separar a dos partes de una misma ciudad y evitar que los habitantes de una parte (qué extraño, la parte "pobre") pasasen hacia la zona rica u occidental.

Actualmente los muros, además de los personales y profesionales (no nos olvidemos de ellos), son para cerrarnos en ellos, para no permitir que otros los traspasen y para sentirnos seguros gracias a ellos. Con la Unión Europea dejaron de haber fronteras entre los países de la misma. Esto en principio. Pero, al mismo tiempo, aumentaron los muros y alambradas en los países por los que se podía entrar a la Unión. me refiero a la alambrada de Ceuta o de Melilla. Ahora los otros son la gente con menos posibilidades que nosotros y con menos oportunidades, por supuesto. Pretendemos defendernos de una oleada de inmigrantes que buscarán trabajo para pagar a sus familiares el viaje hasta nuestro país, y que, como afirman muchos, "nos quitarán el trabajo"...

Unido a el muro psicológico está el muro religioso, el que parece que es tan difícil de saltar, superar o derruir. Dos mundos chocan entre sí, el "choque de civilizaciones". Pero, nadie se acuerda que, extrañamente para algunos, tres religiones convivieron en España y en tiempos donde no estaba tan avanzado el tema de los derechos humanos. Con lo que este es un muro imaginario, o eso espero.
Todo esto después de que todos tengamos en la cabeza un mundo globalizado, interrelacionado, imbricado. Miremos a la economía, por ejemplo. Y ahora viene la pregunta, ¿por qué hemos puesto muros a las personas y no a los especuladores financieros? Esto es un ejemplo. ¿Le tenemos más miedo a miles de refugiados que a una persona que tiene más poder que toda África unida? Sí, y esto tiene mucho que ver con las imágenes y la idea de grupo o bulto, como se quiera decir. A los que juegan con nuestras economías no les vemos las caras, no sabemos quiénes son. Muchos de nosotros ni siquiera sabemos cómo se les permite jugar con el empleo de tanta gente, de regiones enteras. Pero, al ver a gente diferente a nosotros, entrando en masa... algo se activa en nosotros y pensamos en las antiguas murallas: en un ejército que nos viene a invadir, a atacar nuestra soberanía y a terminar con el Estado. Y estoy exagerando.

Los muros ayudan frente a amenazas físicas e inminentes. Pero no pueden hacer nada frente a las nuevas amenazas: la especulación bursátil, las armas nucleares, los ataques terroristas y las catástrofes medioambientales. Entonces, ¿por qué tantos muros? ¿Tan diferentes son los habitantes de Berlín que pasaban de un lado a otro jugándose la vida de los africanos que intentan entrar en Europa? Han pasado 50 años, ¿hemos cambiado?

Muros y murallas


En el 50 aniversario de la construcción del muro de Berlín (ese telón de acero), me han entrado ganas de hablar sobre los muros y murallas del mundo.
No estoy hablando de la muralla china que, por cierto, tengo que ir a visitar y que, además, está gravemente erosionada por los turistas que la visitan. Hablo de mucho de los muros imaginarios y no tanto que hemos estado construyendo los humanos. Tampoco me voy a concentrar en los muros interiores y psíquicos que cada uno de nosotros se impone, porque no soy psicóloga, aunque tenga cierta experiencia personal...

Las antiguas murallas medievales, cada vez menos presentes en las ciudades, servían para protegerse del invasor. Para sentirse seguros ante posibles ataques de pueblos o grupos rivales. Han estado siempre ahí y, aunque las más cinematográficas sean las medievales, nos han acompañado desde que el hombre es hombre. Siempre de una manera más o menos rudimentaria, por supuesto.
De esa idea de protección se derivó hacia un método de distanciamiento del otro, del enemigo, del extraño. Ejemplo de esto podía ser el muro de Berlín. Pensado para separar a dos partes de una misma ciudad y evitar que los habitantes de una parte (qué extraño, la parte "pobre") pasasen hacia la zona rica u occidental.

Actualmente los muros, además de los personales y profesionales (no nos olvidemos de ellos), son para cerrarnos en ellos, para no permitir que otros los traspasen y para sentirnos seguros gracias a ellos. Con la Unión Europea dejaron de haber fronteras entre los países de la misma. Esto en principio. Pero, al mismo tiempo, aumentaron los muros y alambradas en los países por los que se podía entrar a la Unión. me refiero a la alambrada de Ceuta o de Melilla. Ahora los otros son la gente con menos posibilidades que nosotros y con menos oportunidades, por supuesto. Pretendemos defendernos de una oleada de inmigrantes que buscarán trabajo para pagar a sus familiares el viaje hasta nuestro país, y que, como afirman muchos, "nos quitarán el trabajo"...

Unido a el muro psicológico está el muro religioso, el que parece que es tan difícil de saltar, superar o derruir. Dos mundos chocan entre sí, el "choque de civilizaciones". Pero, nadie se acuerda que, extrañamente para algunos, tres religiones convivieron en España y en tiempos donde no estaba tan avanzado el tema de los derechos humanos. Con lo que este es un muro imaginario, o eso espero.
Todo esto después de que todos tengamos en la cabeza un mundo globalizado, interrelacionado, imbricado. Miremos a la economía, por ejemplo. Y ahora viene la pregunta, ¿por qué hemos puesto muros a las personas y no a los especuladores financieros? Esto es un ejemplo. ¿Le tenemos más miedo a miles de refugiados que a una persona que tiene más poder que toda África unida? Sí, y esto tiene mucho que ver con las imágenes y la idea de grupo o bulto, como se quiera decir. A los que juegan con nuestras economías no les vemos las caras, no sabemos quiénes son. Muchos de nosotros ni siquiera sabemos cómo se les permite jugar con el empleo de tanta gente, de regiones enteras. Pero, al ver a gente diferente a nosotros, entrando en masa... algo se activa en nosotros y pensamos en las antiguas murallas: en un ejército que nos viene a invadir, a atacar nuestra soberanía y a terminar con el Estado. Y estoy exagerando.

Los muros ayudan frente a amenazas físicas e inminentes. Pero no pueden hacer nada frente a las nuevas amenazas: la especulación bursátil, las armas nucleares, los ataques terroristas y las catástrofes medioambientales. Entonces, ¿por qué tantos muros? ¿Tan diferentes son los habitantes de Berlín que pasaban de un lado a otro jugándose la vida de los africanos que intentan entrar en Europa? Han pasado 50 años, ¿hemos cambiado?

martes, 19 de julio de 2011

Ciudadana de un lugar llamado mundo...



Me hago eco del lema publicitario de una empresa cervecera española, espero que no me tomen por una copiadora de contenidos...


Lo cierto es que el anuncio me inspiró, aunque tenga miles de errores para mi gusto (para resumirlos, diré solamente que tendría que ser "ciudadanos de una lugar llamado mundo occidental"). Ser ciudadano/a, y además del mundo es complicado. Bueno, tanto como complicado no, pero un poco estresante y quemador de conciencias, sí. Para muestra yo, que me sentía europea, pero que cada vez siento que Europa no existe, es simplemente un continente o un mercado común, nada más.


El ciudadano (masculino genérico) es aquella persona que tiene derechos y deberes en un determinado territorio, en el caso de este artículo sería global. Lo que tendría que pasar con la globalización, en teoría. Lo cierto es que solo con el movimiento del 15 m nos hemos dado cuenta que podemos ser ciudadanos de otra manera, que debemos ser ciudadanos, con deberes. Porque los derechos los tenemos claro todos (los vamos proclamando en cualquier discusión entre amigos, pero no en los lugares que se debería), aunque con la famosa crisis internacional nos los están quitando a marchas forzadas. Pero, nosotros, ciudadanos del mundo Occidental, somos unos privilegiados... aunque tengamos muchas cosas por mejorar, en eso me imagino que estamos todos de acuerdo.


Hay millones de personas que no se pueden considerar ciudadanos, ni siquiera personas. Pensemos en la gente del cuerno de África. Mientras nosotros tiramos calabacines y demás verduras (ojo, no critico a los agricultores, a los que les pagan por debajo del coste de producirlas), hay millones de gente que van a morir en los próximos años, incluso miles de niños, por culpa de la sequía de esa zona. ¿Qué especie de ciudadanos se pueden considerar si ni siquiera tienen el derecho de sobrevivir?


Mientras tanto, aquí, en el mundo "desarrollado", todas las noticias se centran en la crisis finanaciera y económica, por culpa de los movimientos especulativos tanto de bancos, como de particulares (recordemos la burbuja inmobiliaria), de ciudadanos que buscaron únicamente el beneficio personal, llevándose por delante a otros miles de personas. Dentro de esto, he de decir, que para mí ser ciudadano/a es, sobretodo pagar los impuestos. Porque es lo mínimo que se estableció para tener un Estado moderno: todo funciona con nuestros impuestos, y es necesario que se paguen para que todo funcione, desde la policía, el tráfico... Pues bien, retomando el hilo, unos "ciudadanos" pasaron por encima de otros ciudadanos (estos auténticos) y siguen pasando por encima nuestro. Y, por mucho que nos empeñemos en culpar a los Gobiernos nacionales, esto viene de otra parte, aunque los jefes de Gobierno tienen parte de culpa, por no plantarle cara al "Mercado".


Por lo tanto, y retomando (sieto que me voy de un lado a otro), existe una globalización para el mercado, pero no para la política. No hay lugar para los ciudadanos del mundo en nuestro mundo. Pero, ¿hasta qué punto es culpa nuestra? ¿Hasta qué punto nos dedicamos a quejarnos (y yo la primera) de cosas que no tienen tanta trascendencia? Esta pregunta es fácil de responder: porque nos importa lo que tenemos cerca, lo que nos toca de una manera directa o indirecta. Pero, muchos de nostros no sabemos que lo que está pasando por el mundo nos va a afectar de alguna manera, sobretodo en la parte económica (eso ya lo sabemos todos, me da a mí), aunque también ambiental. Y, entonces, ¿por qué no ampliamos las miras hacia lo "internacional"?


Personalmente, intentaré hacer mi aportación a través de este pequeño blog. Lo tenemos que hacer tanto por nosotros, como por todos los no ciudadanos del mundo (y no ciudadanas, que son incluso más). Si la mitad del mundo no tiene derechos civiles (los de primera generación, es decir, los primeros que surgieron históricamente y los que son necesarios para la aplicación de los siguientes), estaría bien que nosotros (nosotras) fuéramos más conscientes de nuestro papel, y pedir que otras personas se convirtieran en ciudadanos o, al menos, fueran escuchados y no tratados peor que los animales al intentar imitarnos (pensemos en la cantidad de gente que viene arriesgando su vida en pateras) o al intentar escapar de una situación que nosotr@s hemos provocado indirectamente, al permitirlo.


Lo sé, soy consciente que hay tantos problemas en el mundo que nos podríamos volver locos al intentar solucionarlos. Pero, por algo debemos empezar, y poco a poco, ir ampliando nuestro marco de actuación. Simplemente, con saber dónde están ciertos países o dando voz a diferentes conflictos, ya estaremos haciendo algo.

viernes, 8 de julio de 2011

Un buen regalo

Da la casualidad que tengo que hacer un regalo a una compañera... Lo cierto es que siempre han dicho que hacerle un regalo a una chica es más fácil que a un chico, y, en cierta medida, es verdad.

De mi experiencia como regaladora de detalles, porque no tengo suficiente dinero para hacer un gran regalo, aunque lo desee con toda mi alma, ha surgido la idea de escribir este pequeño artículo, porque me imagino que las recomendaciones son generales.

Si conoces a la persona te puedes arriesgar a hacerle un regalo personal, del tipo:




  • Libro de fotos: hecho a mano o contratado con cualquiera de los servicios que ofertan todas las marcas de cámaras de fotos: hp es snapfish, por ejemplo;


  • Experiencias de riesgo o aventura: si no le gusta lanzarse al vacío, ¡no se lo compres! Lo cierto es que han surgido muchas empresas que ofertan esto, ya sean las cajas experiencia (ya sean Snapbox, planB!...) disponibles en muchos de los grandes comercios, del tipo Fnac.


  • Ropa: yo no lo recomiendo, lo más seguro porque no se me dan bien las tallas... Pero, hay camisetas básicas, del tipo kukuxumusu, o camisetas originales, que están bien por el contenido o dibujo.


  • Flores o plantas (yo soy más de que las flores vivan): ¡cuidado con los colores! No creo que la que (o el que) reciba las flores conozca todos los significados de los colores de las rosas, por ejemplo (no todo el mundo es tan... ¿original? como yo), pero nada de blancos ni rojos si no sois parejas o amigos, respectivamente. En caso de duda, multicolor. ;) También es recomendable saber el color.


  • Comida: si estás segur@ que no considerará que le estás mandando un mensaje oculto. Chocolate (ahora hacen choco mensajes), desayunos completos, tartas o ramos de chuches son los más socorridos. Si, además, lo hacemos nosotr@s mism@s mejor y más barato.


  • Experiencias: las que yo prefiero. En las citadas anteriormente como cajas de experiencias, hay que incluir, por otro lado, a empresas vía internet como Groupalia, Let's bonus... unidas todas en Clic Plan, que unifica todos los sitios que ofertan experiencias a precios más reducidos. En las cajas de experiencias es más fácil, porque puede elegir la persona, si la temática le gusta. Pero, son más caras en general que los planes de las empresas de compra colectiva.


  • Libros: si se sabe qué autor le gusta, qué libros ha leído o le gustan... Hay que escuchar los comentarios de la otra persona. Si le gusta leer, puede ser el regalo perfecto, pero cuidado con los libros demasiado grandes para personas que no tienen tiempo ni espacio (es mi caso, por mucho que me gusta leer)


  • Artículos de papelería: tipo post it, libretitas... Especialmente para las chicas. Pero, a ser posible, que sea de acompañanemiento a otro regalo, porque sino queda corto, por mucho que sean bonitos y los necesites.
  • Regalos diferentes: ¿qué son estos? Pues, mini geishas (hablo de kimmidoll), legos, llaveros originales, artículos de merchandising de los grupos o cosas que le guste a la otra persona...
  • Retrato: personalmente, me encantan, y sobretodo si tiene gustos artísticos... Además, ayudarás a los y las artistas que prestan sus servicios por las plazas de España y del mundo.


Para las personas a las que no conoces tanto... Pues, se puede recurrir a los clásicos, aunque no siempre se quede bien. Hablo, por ejemplo, de las corbatas a los hombres que no utilizan a menudo; los perfumes a las mujeres/ hombres, sin saber si le gusta floral, marino, fresco... En este caso, casi que las cajas de experiencias son un buen recurso, en el caso en que te quieras gastar cierto dinero en la persona, pero siempre quedas bien con este recurso. O, las flores o plantas, en el caso en que le guste ésto.


Pues, nada más, sé que no he hecho una gran aportación, pero puede que a alguien le sirva de algo. ¡Gracias por leerme! Que nadie se asuste de ver este artículo dentro de un blog tan de reflexión: no solo de poder y de política vive el hombre... ;)

jueves, 23 de junio de 2011

El gobierno de... la economía


Viendo los telediarios, leyendo en los periódicos, escuchando a la gente en la calle, sólo se habla de una cosa: la Economía... La ciencia de la escasez o del intercambio (depende de los autores) de bienes y servicios limitados por unidades monetarias o por otros bienes está por todas partes, allí donde mires.
Y lo más triste es que medios que, personalmente, pensaba que eran exclusivamente económicos (The financial Times, The Economist...) ahora, de repente, hacen juicios de valor sobre la Política y los políticos de países europeos y, como no podía ser de otra manera, del nuestro.
Como estudiante de ciencias políticas, me asusto. Parece que la economía puede incorporarse a cualquier sitio, a cualquier nivel, materia o asunto mundial o regional. Y yo me pregunto: ¿yo me meto en la economía? Sí, la verdad, estoy bastante indignada. Pero, como estudiante de políticas, porque nosotros también tenemos algo de idea de esa ciencia desprestigiada últimamente, aunque muy útil cuando se piensa en beneficios colectivos (u óptimos sociales) y no individuales. Lo cierto es que nuestro profesor de Ciencia Política siempre nos ha dicho que la Política y la Economía están unidas, que en Inglaterra se estudia la economía política, no la Economía y la Política por separado. De ahí vendrá, me imagino, las editoriales de The Economist que comentó la personalidad del líder de la oposición (no dejándolo muy bien, aunque con el actual presidente tampoco se esmeró mucho...).
Pues bien, ¿cómo se le queda la cara a un/a sociólog@, a un/ antropólog@, a un/a politólog@ cuando llega un economista y habla de los sistemas políticos, sociales o los problemas de la población? Yo, con cara de sorprendida (por lo menos). Sé que no soy la mejor valorada y preparada para hablar de esto, eso se lo dejo a la Asociación Española de Ciencia Política, por ejemplo. Pero, no me gusta que en lo poco que puedo hablar (podré hablar, mejor dicho) con cierta autoridad sea utilizado por otras carreras. Bueno, es el problema que tienen las ciencias sociales, me imagino. A un médico no se le ocurriría hablar de física cuántica (al menos, no como experto) y viceversa. En cambio, en ciencias sociales están las fronteras poco claras, por lo que se ve.
A ver, no es que tenga poca simpatía por los economistas (dejémoslo así): son necesarios, útiles (cuando estamos en crecimiento, eso sí) y unos buenos socios de Gobierno, claro. Pero, podría decir lo mismo con los sociólogos (estoy hablando con el masculino general, incluyo a las sociólogas) que, me parece, no hablan del sistema político en sí.
Es más, desde este simple blog pediría a los politólog@s que nos quejáramos y, ya de paso, hablásemos también de economía. He perdido la cuenta de la cantidad de asignaturas sobre y relacionadas con la Economía que he estudiado. Y, me temo, que los economistas no han estudiado tanto a los sistemas políticos (sí la gestión pública, las políticas públicas, los presupuestos...). Se puede defender la postura econo-crática (suena muy mal, soy consciente), ya que la economía está en todas partes: todo es intercambio, todo es escasez, todo es racionalidad económica (incluso las elecciones a representantes y la participación ciudadana). Pero, por esa regla, todo es Poder. Y es el poder lo que estudia la Ciencia Política (ahora me siento poderosa/interesante y todo ;)). La economía es poder, la política es poder, la sociedad es poder, las relaciones internacionales son poder, la familia es poder, el territorio es poder, la población es poder, la industria es poder...
Recordemos que poder es la capacidad de una persona, institución... de conseguir que otra (B) haga lo que la primera quiera, sin que B se dé cuenta, mediante coacción o amenaza... (no sabéis lo que me acuerdo de mi profesor de Política de primero de carrera...) Y, es esto lo que está pasando por toda Europa: con Grecia, con Portugal, con nosotros, en Islandia (aunque dándole la vuelta)... Así que, somos l@s politólog@s los que tendríamos que hablar de todo, ¿no?
Aunque le dé toda la fuerza que quiera a este artículo, los economistas seguirán hablando de política y los politólogos de lo mismo.
Que ningún/a economista se sienta mal con este artículo, os tengo en consideración, sobre todo los alternativos, así como los de Atac. NO han sido los economistas los que nos han metido en la crisis, lo hemos hecho todos. Pero, os pediría que no intervinierais en los ámbitos de estudio de otras personas. Vosotr@s tenéis salidas profesionales de sobra, somos nosotros los que no disponemos de tanta aceptación o (re)conocimiento social y empresarial. Sé que aplicando la economía a otros ámbitos, mejoramos, pero una cosa es una aplicación y otra es una inmersión profunda.
Yo, mientras tanto, seguiré hablando de economía. Como reivindicación de una politóloga (yo) demasiado economista para mi gusto, y como queja ante unos economistas que se meten en mi materia y en la de muchos compañeros de ciencias sociales.
Señores, señoras: todo es poder, no todo es economía...

viernes, 17 de junio de 2011

"Somos la levadura que levantará a la masa"



Esta es una de las consignas que los indignados de Valencia han creado. Lo cierto es que el movimiento 15-M ha despertado a mucha gente de su sueño, en el que se acomodaron aunque estuviéramos pagando nosotros las consecuencias de una crisis que no vino por nosotros, al menos no por la gran parte de los ciudadanos.
Ya llevan un mes en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia (rebautizada como Plaza 15 M), en el que se han realizado miles de talleres impartidos por personas anónimas, donde se han abierto canales de participación ciudadana, donde se han tomado decisiones colectivamente, pero sin llegar a la política.
El reto actual es encontrar la manera en que este movimiento continúe y que con él se consiga mejorar la política, que lo necesita. Recordemos que política (definición de clase de ciencias políticas) es la toma de decisiones en entornos plurales. Hasta aquí el movimiento del 15 m podría considerarse política. Pero, no nos olvidemos de la segunda parte de la definición: para su cumplimiento será utilizada una fuerza, que será considerada LEGÍTIMA. Así, tenemos que las actuaciones de los cuerpos antidisturbios, pueden ser considerados desproporcionados, pero no ilegítimos, ya que actúan de parte de las instituciones. Sin embargo, las manifestaciones violentas que personas radicales independientes del Movimiento han realizado el otro día en el Parlament catalán es un delito penal.
(Otra cosa que no entiendo es por qué se habla de los disturbios y no de la serie de medidas que se han aprobado en el Parlament catalán. Se han recortado miles de euros (por no decir millones) para gasto en educación, sanidad y bienestar social. No digo que la violencia esté justificada, eso nunca. Pero, me temo que las medidas causan malestar.)
Así, ahora es intentar canalizar toda la indignación de este movimiento, al que me uno, para que sean escuchados de igual a igual. he de decir que no comparto alguno de los supuestos del movimiento, peor lo cierto es que gracias a ellos y ellas, volvemos a sentirnos ciudadanos. La ciudadanía no se demuestra sólo votando cada cuatro años y cumpliendo las Leyes. Los ciudadanos activos se preocupan de la política toda la legislatura, generan manifestaciones, iniciativas legislativas populares (aunque después no se lleven a cabo, pero al menos se realiza), pidiendo responsabilidades, participando por medio de asociaciones varias... Me temo que, por mucho que sean considerados como unos antisistema por algunas personas, son lo más cercanos a los ciudadanos ideales que hay.
Lo de acampar en un lugar público, me temo, es una especie de reivindicación: la calle es de todos, y sobretodo de los ciudadanos, de los usuarios de las ciudades. Porque, sinceramente, en la explanada de la plaza del 15 M, ¿qué se hace de normal? Nada, además de fotos al Ayuntamiento y las mascletáes en Fallas. No creo que molesten para nada. No se han puesto encima de los kioskos de flores, con lo que pueden seguir vendiendo. Además, entregan comida gratuitamente. Un espacio por el que se pasaba solo para sentarse o tomar el sol, pero que de normal se evitaba (no sabéis cómo casca el sol a medio día en explanadas como esa), ha sido revitalizado. Aún así, no creo que se deban mantener ahí indefinidamente, para no dar alas a l@s que los critican, como chabolistas. Pero, debería servir para que el Ayuntamiento cogiera nota y empleara la zona como algo más que superficie para las mascletáes.
Aunque no se esté consiguiendo que las medidas que proponen se lleven a cabo, al menos todos los medios se están haciendo eco del malestar ciudadano. Si después los políticos hacen oídos sordos, tendrán el gran problema de la desafección política (otra vez después de la Transición), y que el Movimiento degenere (ojalá que no).
No me gustaría, como conclusión, que la Política (mirar definición arriba) fuera considerada como perdida por ciertos políticos. Tampoco me agrada que la famosa Economía o especulación (en este caso la segunda) pasase por encima de la Política, y por lo tanto por encima de nosotros, por supuesto. Yo, mientras tanto, iré a la reunión de mi barrio que organizan los indignados. Creo que podrían haber pensado en algo así los políticos, ¿no? Aunque, claro, lo más seguro es que la gran mayoría no acudiese por considerarlo ineficaz o inútil.
El 15 M tiene la capacidad de hacernos cambiar en esto también (de ciudadanos pasivos a activos). Ahora estamos participando, no como antes. Sólo por esto, y por las renovadas energías que nos han dado, tendrían que tener nuestro apoyo. Aunque no estemos al cien por cien de acuerdo con sus reivindicaciones.