miércoles, 5 de febrero de 2014

Sexualidad y rol de género

Reforma del aborto, insistencia por parte de ciertos sectores conservadores de la eliminación de la masturbación, educación sexual brillando por su ausencia, conocimiento e investigación sobre el aparato reproductivo masculino pero nada del femenino, desigualdades salariales... ¿Tiene todo una relación o es fruto de mi imaginación? 
Empecemos por el principio: desigualdad salarial, continuación de la violencia machista, menor permanencia en los puestos de trabajo y más peligro de no encontrarlo que los hombres. Muchos/as ya sabemos que en lo que respecta al mundo laboral hay diferencias, por mucho que sea en un puesto con iguales responsabilidades y conocimientos que el hombre. En este blog ya he hablado del techo de cristal, al que hay que añadir el suelo de barro, en el que estamos en la actualidad, tanto mujeres como hombres. El suelo de barro es aquella situación penosa (por sus condiciones salariales, de horas de trabajo, precariedad, falta de libertades o derechos, etc) en la que ciertas personas se encuentran, tanto en situación pública como privada, de la que no pueden salir y en la que, en muchos casos, se hunden más. 

Junto con esta desigualdad, que nadie puede responder, encontramos los referentes culturales en el aspecto: la mujer (no sé cómo ni por qué) ha de estar siempre perfecta, joven (sin arrugas), con pelo sedoso, a la moda, aceptar su papel de madre (directamente ser madre joven), y al mismo tiempo ser buena en su trabajo, claro. De ahí que los anuncios que se observan van dirigidos a nuestro tránsito intestinal, a poder dormir bien y, claro, el gran terreno de la moda y la belleza, que va subiendo sus expectativas cada vez más. 
No hablaré aquí de las Ángeles de Victoria' Secret, que ya han sido criticadas (no ellas, si no lo que representan) por las altas expectativas que generan en mujeres y jóvenes que, como yo, somos más bajas, con más talla y somos menos cercanas al ideal de belleza, por mucho que estemos más sanas y/o más satisfechas que ellas. Además, consiguen sexualizar la figura femenina. Me centraré mejor en el hecho de que, de repente, aparecieran maniquíes con abundante vello púbico en Nueva York. Mi pregunta es: ¿y a mí qué me importa si está de moda o no tener vello? Si quiero tenerlo, lo tengo. Además, este hecho siempre fue una reivindicación de grupos feministas o naturalistas. Me parece bastante preocupante que, de golpe, una empresa como American Apparel, creadora de la imagen de la mujer maniquí junto con otras muchas, le dé por hacer creer que está por la "naturalidad" de la mujer. Impresionante. 

El vello es algo que hay que eliminar, porque oscurece cierto objeto de deseo, llamada vagina y porque, mira tú qué cosas, también la industria del porno (no sé si antes o después de la de la moda y de la creación y promoción de los centros de depilación) nos indica que mejor sin pelo. Además, también está la salubridad de la zona: si hay vello, hay sudor, si hay sudor, hay olor. Y vuelvo ahora a los anuncios: la regla debe ser escondida. ¿Qué diferencia hay entre nuestros días y los de antes de la creación de compresas, tampones, etc? Nada. Claro, no voy a decir que no sean prácticos. Pero, primero son contaminantes, segundo son caros y tercero según los anuncios sólo estamos mirando y preocupándonos por cómo huele. La regla, ese proceso natural, también es creída como, casi, una enfermedad: casi que no hay que acercarse a una mujer cuando tiene la regla, no sea caso que te ataque. Y, claro, tampoco te puedes acostar con ella (con nosotras), no vaya a ser que se manche todo. Esto, por supuesto, fomentado también por nosotras mismas, que nos vamos reduciendo en estos días. 
Hablando ahora de relaciones sexuales o sensuales o afectivas, como se quiera, me centraré en la masturbación o auto placer, tanto masculino como femenino. La semana pasada me sorprendió este artículo sobre cómo reducir la masturbación y los "problemas" de la misma. La masturbación, señoras y señores, te vuelve más egoísta, anti-social y un/a depravado/a. Y todos debemos saber que ésta no es una manera de independencia o de auto satisfacción, conocimiento de tu placer, etc. sino que es provocado por: "el aburrimiento, la sensación de soledad, el miedo, el estrés y el cansancio". Siempre negativo. Y, claro esto viene por la erotización del ambiente (en eso estoy de acuerdo, pero no en que sea causa de la masturbación), por tener una mala alimentación, estar rodeado de malas compañías y no dedicarte a la filosofía, para resumirlo. Esto deja a las personas que se masturban en mala situación, ¿verdad? Creo que somos egoístas, nada comprometidos políticamente, influenciables por las modas y, además, somos una mala compañía. ¿Quién iba a decir que un acto privado te iba a causar tantos problemas? Y, si ya hablamos de masturbación femenina, los clichés son multiplicados. Ninguna joven puede admitir en público masturbarse, porque no está bien visto y, además, ¿para qué hacerlo? Eso son cosas de degenerados (masculinos). Lo cierto es que la masturbación masculina ha sido más criticada en la historia que la femenina, ya que el líquido vaginal no es: 1) ni tan importante; 2) ni sale tanta cantidad. 
Y ahora pasemos al semen. Lo sé, estoy en un blog serio y no tendría que ponerme a hablar de este tipo de cosas. Pero, todo tiene relación y os pido que sigáis leyendo. No voy a decir guarrerías, promis. Bien, el semen es el nuevo líquido del grial (o directamente el Santo Grial, si incorporamos el aparato reproductor como contenedor). Se multiplican los estudios que afirman que el semen es bueno para la piel, si se traga tiene muchas propiedades, en otros aspectos puede ayudar a la digestión... Independientemente de esto, y pudiendo tener razón (yo, sinceramente, no lo sé, con lo que no puedo juzgarlo), ¿qué pasa con los fluidos femeninos? ¿No tienen nada positivo? ¿Ni siquiera sales minerales? No, lo máximo que he leído en este tema (de manera ligera) es que hacer muchos cunnilingüis te provoca cáncer. Es una leyenda urbana, pero ahí está. De ahí que el aborto sea considerado un delito: ¿cómo puede ser posible que alguien niegue el todo santo semen? No, tiene que dar a luz al fruto de este líquido celestial, por mucho que sea una violación. El sexo oral para el hombre está más que aceptado, pero para la mujer no. El placer de uno está supeditado al placer de la otra en este caso. 
¿Cómo es posible que haya llegado desde un nivel de desigualdad de salarios a la intimidad? Ahora lo explico, no os pongáis nerviosos/as: roles de género. Los hombres serán los que dirigen la política, los asuntos públicos, los que tienen la fuerza y por ende la autoridad, son los racionales, los que proporcionan seguridad y los que buscan el éxito. Las mujeres, por su parte, son las sensibles, las madres, las que se encargan de los sentimientos, las que reducen los conflictos o negocian, su ámbito es el familiar y buscan ser queridas. A ello también "ayuda" libros como "Cásate y sé sumisa" y su versión masculina. Por ello, la mujer está para servir al hombre, no para ser su compañera de trabajo, una líder, una representante, alguien de responsabilidad, sino máximo una intermediadora y alguien reducida al cuidado. Lo sé, esto es exagerado y en muchos hogares estos roles no se cumplen (¡gracias!), pero si miramos las encuestas de distribución de las tareas en el hogar son las mujeres las que más se dedican a ello. 

Y de los roles pasamos al mundo del trabajo: ¿no es un poco extraño que los trabajos "femeninos" (cuidados en general, selección de productos y de personal en la industria, las tareas del hogar) sean peor pagados y peor vistos que los "masculinos" (dirección de empresas, cargos de responsabilidad)? Y, de aquí surge la diferencia entre capacidad y conocimiento. No me hagáis mucho caso en los nombres, porque no estoy segura que sea exactamente así, pero ahora lo explico: hay trabajos en los que las mujeres somos capaces, en relación con nuestro rol de género (cuidado, especialmente). Somos capaces por nuestra propia naturaleza (unas más que otras) y por ello no hay que pagarnos por un conocimiento adquirido. En cambio, los hombres necesitan un conocimiento (un extra) para llegar a los mismos trabajos, con lo que 1) son mejor vistos; y 2) son mejor pagados. De ahí que para llegar a puestos "masculinos", sea necesario mucho más "conocimiento", ya que, en este caso, la capacidad es la masculina y las mujeres no estamos preparadas para ello. 
Y ahora, el salto a la política, el tema de mi blog: mujeres y política. Hay menos, tanto en cargos de responsabilidad en el partido como en las bases de los partidos políticos. Además, si se observan las cifras del CIS, las mujeres tienen menor interés en la política, participan menos, aunque lo hagan vía las asociaciones, donde son mayoritarias y su labor no pagada, claro. Y, muchas de las mujeres en política, qué cosas, siguen más los principios masculinos que los femeninos, ya que para entrar en un mundo de hombres, hay que actuar como los hombres. Y esto por no hablar de los juicios que lanzan a las políticas, más centradas en su aspecto que en su gestión. Porque, ¿cuántas veces se criticó a Zapatero por cómo vestía? ¿Y a Fernández de la Vega, primera vice-presidenta de España? Y, otra vez la moda, el aspecto físico. Esta falta de presencia en política también viene de nosotras mismas, claro: nos hemos creído el papel de sumisas, que el espacio público no es el nuestro, y no es nuestro ámbito natural ni de confort. Y esto sucede también en las empresas. Pero, ¿hasta qué punto es "culpa" nuestra? ¿No es también más complicado ascender cuando no dispones de ayuda en el ámbito doméstico? ¿Hasta qué punto es la sociedad y hasta dónde somos nosotras mismas?

¿Estoy loca por relacionar tantos temas en un mismo post? Puede ser, y cada vez los escribo más y más largos. Pero, todo deriva de una misma cosa: el cuerpo como objeto y fin. Y, claro, la dominación de este cuerpo, especialmente el femenino (aunque también el masculino, ¡preocupaos!). Para terminar, os dejaré un frase de Naomi Wolf: "Una sociedad obsesionada por la delgadez de la mujer, no está preocupada por su belleza, sino por su obediencia". Obediencia que, por otro lado, también se espera de ella en temas sexuales y reproductivos. Para repensar la reforma de la Ley del Aborto, ¿no?