jueves, 22 de septiembre de 2011

La educación en la encrucijada...


He tardado tanto en volver a escribir porque me siento tan contrariada e indignada que no sé ni por dónde empezar. Primero fue que la economía moviese los hilos de los Estados. después, el hecho de que todos estemos pendientes día a día de la compra de deuda pública por los mercados. Luego el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional pidiendo más medidas...

Me centraré únicamente en la educación como uno de los pilares básicos del Estado social o del Bienestar. Este Estado se creó en contraposición con el Estado comunista. En Europa, después de todas las sucesivas crisis y al finalizar la Guerra Fría, se pretendía que los ciudadanos no aspirasen hacia un Estado más "igualitario". Así, para que los ciudadanos y ciudadanas permanecieran junto a sus Estados, este entramado institucional organizó una serie de servicios "extra" de los que no disponía anteriormente: básicamente educación y sanidad públicas y unas prestaciones de desempleo y jubilaciones. Para ello, se organizó a su vez un sistema tributario para pagar estos servicios. Gracias a esta organización los trabajadores "olvidaban" sus pretensiones de llegar al poder en una dictadura del proletariado (esta opción ya se consideró en un estadio anterior a nuestro Estado actual, ya con la expansión del sufragio) y estaban cubiertos por el Estado y los empresarios tenían garantías de no ser atacados (una preocupación creciente durante el siglo XIX) y disfrutaban de una serie de beneficios extra que ponía a disposición el Estado.
Pues bien, el Estado amplió su ámbito de influencia, y realizó y amplió sus funciones, sobretodo a los servicios básicos de educación y sanidad pública. Ambos servicios siempre tuvieron problemas, pero se diferenciaban de los privados por su igualdad de trato, su práctica gratuidad, la diferencia de valores... Hasta el punto de que muchos de los estudiantes siempre han pretendido acceder al mundo profesional público, y no solo por tener estabilidad.
poco a poco se fue regulando y aplicando leyes sobre las materias a tratar en las clases, solucionando problemas de convivencia (el tema del velo), intentando llegar a cubrir todos los problemas de los alumnos con necesidades especiales... Y, cuando parecía que algo se estaba avanzando, llegó la crisis. Poco a poco, se fueron cediendo recursos a los colegios y centros concertados: de gestión y beneficios privados, pero con financiación pública, es decir, de todos nosotros. ¿Las razones? La falta de presupuesto de las autoridades para crear y equipar centros, pagar salarios de profesores y demás servicios (como luz, agua y demás). Lo cierto es que hay recursos, lo que sucede es que están siendo desviados hacia centros que no benefician a la ciudadanía en general. Por ejemplo, con las deducciones que en la Comunidad de Madrid tienen las familias que hacen que sus hijos estudien en colegios privados, se podría pagar alguna de los componentes de la pública.
Hay más problemas detrás de esto. Bueno, si aceptamos que todos los colegios sean concertados, surge otra pregunta: ¿quién garantiza que se hagan cumplir los derechos básicos de los alumnos y sus familias? Estoy hablando de los impedimentos no formales para entrar en una institución concertada: no aceptar a alumnos extranjeros, con problemas de salud o falta de atención en las clases. y, por otro lado, si hay alguien que no quiere pagar la cantidad que te "piden" voluntariamente al mes, ¿dónde pueden estudiar las familias sin recursos? ¿O las familias con recursos escasos? Y, ¿qué se puede decir de otros casos, como la obligatoriedad de los uniformes o la separación por género? ¿Quién dice que eso es legal? Nadie. Y, lo que es peor, si se legisla, es para beneficiar a los concertados.
Yo siempre he estudiado en instituciones públicas, y me ha venido bien. Puede que alguien que lea estas líneas justifique la existencia de los concertados para evitar que haya "radicalismos" como el mío dando vueltas por este nuestro país. No he tenido nunca problemas. Se me ha tratado como una persona y me han enseñado valores acordes con una sociedad democrática. Soy una buena ciudadana gracias a mi educación y a mi familia. He tenido compañeras que han sido despreciados por su "poca efectividad" en las notas e insultados por eso; familias ecuatorianas expulsadas de un colegio concertado por no pagar al mes, alumnos mandados a grupos especiales en los que no les hacían caso...
Y, todo esto sin hablar de las notas en bachillerato. Cuando llegué a la universidad, los profesores afirmaban que nos había regalado bachillerato. Yo subía una ceja, acordándome del nivel que impusieron los profesores (excepto una) en mi clase: estoy en cuarto y es ahora cuando he ampliado tanto los temas de geografía o de filosofía que dí en el instituto. Y esto es un ejemplo. Mientras en mi instituto nos peleábamos con el examen para ampliar nuestra nota de bachillerato (en ese momento la nota de bachiller contaba un 60%), los de los concertados y privados (muchos, no todos) contaban los puntos de las preguntas para sacar un cinco. Tenían notas más altas que nosotros y se lo podían permitir... ¿Es esto justo? Si aceptamos la eliminación de la educación pública (que no la acepto para nada), que los exámenes sean iguales y los realicen profesores de la pública, al igual que la selectividad.
Sé que generalizar es negativo, y no quiero que ningún alumno o alumna de estos centros se enfade conmigo. Hay muchos centros, muchas maneras de corregir y de ser de los profesores. Y también tengo compañeros más listos que yo, con mejores notas y demás. pero, los valores no son los mismos para nada, eso os lo aseguro.
Para terminar, los profesores. Muchos padres y alumnos se quejan de que sus clases son aburridas o no se centran en ellos. ¿Cómo se supone que puede haber una educación de calidad si a gente que ha ganado un concurso los han despedido y contratan a profesores que vienen de agencias de contratación, es decir, con peores condiciones de trabajo? Y, tampoco es que los tratemos de la mejor forma posible. Para mí, mis profesores en general han sido los mejores, pero también he de decir que no tengo con quién compararlos. he estado siempre en centros públicos.
Para terminar, ¿por qué darle tanto poder a la concertada y no pensar en otros métodos para la pública? ¿Por que no hay medios para este sistema? Recordemos que hay dos medios: vía ingresos o vía reducción de gastos... ¿Por que saben que de ahí salen ciudadanos preparados? ¿Por que tienen miedo de que se vuelvan en su contra?
Lo cierto es que, de golpe, lo que se consideraba un servicio básico de nuestro Estado, está siendo "modificado", por no decir eliminado de golpe. ¿Estamos yendo hacia atrás en la evolución o en los derechos sociales? ¿Se puede justificar por una crisis la reducción de estos derechos?