lunes, 7 de marzo de 2011

Los funcionarios: esos grandes desconocidos (II)



El otro día, en la signatura Teoría de la Elección Publica (en la que se estudian las decisiones gubernamentales e individuales en materia de política desde un putno de vista económico), al final de una clase sobre el final del Estado de Bienestar y en la concepción de que los humanos somos racionales y siempre andamos buscando nuestro interés, la conclusión de la clase en cuestión fue: para aumentar la eficiencia de los funcionarios que se le apliquen criterios y metas que realiza la empresa privada con sus trabajadores, y si no que sena despedidos, para evitar así que se cree un comportamiento del burócrata.
¿En qué consiste este comportamiento? En buscar tu propio bien, y no el bien general. Los burócratas (ya no sé qué suena peor actualmente: burócrata o funcionario) "cabalgan por encima del presupuesto", es decir, están por encima de él y pretnerán aumentarlo por la cuenta que les trae (beneficios económicos, familiares, profesionales...).
Pero, ahora volvamos a nuestra sociedad. Lo primero: cada vez es más difícil alcanzar el trabajo de funcionario. Entre otras porque, en principio, hay menos plazas ofertadas en las diferentes administraciones. En la clase la gente se quejaba de la falta de eficiencia (realizar las tareas con el menor coste en factores posible) de las Administraciones Públicas. Pero, son necesarios los funcionarios para realizar todas las tareas que lleva a cabo la administración. Las máquinas no están preparadas para atender a la gente, aguantar a los jefes o jefas, tramitar cientos de miles de expedientes al día... porque esa es otra: nadie tiene ni idea (y mucho menos yo) de la cantidad de expedientes que pueden existir y a cuántos expedientes tocan por funcionario o funcionaria.

Por otro lado, y centrándonos en los funcionarios de oficina (aunque también sean fucionarios los policías y los militares), es más caro contratar empresas externas para que realicen el mismo trabajo que los funcionarios. Estas empresas, por un lado, cuestan mucho dinero a los contribuyentes, y por otro lado, los contratos que realizan son a través de empresas de trabajo temporal, con pocas garantías y con salarios mínimos. Esto también termina provocando causas en el sistema: cuanto menos salario, menos se consume, menos se produce...
Ahora veamos a los que están por encima de los funcionarios. Por mucha carrera como funcionario que hagan, no llegarán a ser ni Consejeros, ni jefes de departamento. Entonces, ¿quiénes son los que en principio tendrían que estar velando por la eficiencia de los funcionarios? Pues gente elegida a dedo por los partidos políticos. Porque, puede que los consejeros y consejeras de la comunidades autónomas sean elegidos (por l@s ciudadan@s) , pero no pasa eso con los jefes de los diferentes servicios. Pues bien, esta gente que no ha sido elegida por sus capacidades, por haber tenido más puntos y más habilidades (como se demuestra en una oposición) está por encima de los funcionarios, y le reducen el ritmo de trabajo. Porque, no quiero generalizar, pero muchos de est@s jefes/as no ayudan a gente que consideran inferiores.


Entiendo que todos hemos sido perjudicados alguna vez por uno de las trabas administrativas, o incluso por la incomprensión (por no decir otra cosa) de los responsables del servicio público, pero, ¿cuántas veces en comparación con el sector privado?, ¿cuántas veces hemos sido bien tratados en hospitales públicos (por ejemplo)? Pero, lo del papeleo no es culpa de la persona que se encarga de tramitarlo todo.

Además, para los que digan que el mismo médico en el servicio público te trata mal y en el servicio privado te trata fenomenal, hay que decir que no es comparable la cantidad de gente que acuden al servicio público y los pocos que van al privado.

Yo, sinceramente, he tenido la gran suerte de ser muy bien tratada en todos los servicios públicos a los que he ido, y soy como soy gracias a que unas funcionarias me enseñaron a aprender, a leer y escribir, a expresar mi opinión, a aceptar al otro, a cómo no costiparme, me ayudaron con las muelas de juicio, me están enseñando a expresarme, a hablar en público, a tramitar todas mis becas, a ayudarme a buscar empleo...

No creo que estas personas sean las causantes de ninguna crisis y no la van a causar, porque aunque hay manzanas podridas en todas partes, creo que el sector de los funcionarios está muy maltratado, justamente por el hecho de que el resto de gente quiere ser como ellos. Pero, ante una situación de crisis, en vez de estar todos a favor de tener sus mismos derechos, afirmamos (yo no, pero bueno) que les reduzcan el sueldo, que se j****. Porque, ya que tienen el sueldo asegurado, que lo tengan reducido.

Señores, señoras y señoritas que me estéis leyendo en este momento: los funcionarios no son los que nos han llevado a la crisis, ni los que la han provocado. Por culpa de unos especuladores nos hemos ido a pique, en parte también por nuestra culpa, pero los funcionarios no han hecho nada, además de seguir consumiendo. ¿Por qué, entonces, son los culpables de la actual crisis? ¿Alguien se ha dado cuenta que con la cantidad de dinero que hay en los paraísos fiscales se podrían pagar 25 Estados españoles con todas sus administraciones (no sé exactamente el número, he puesto 25 por poner), además de crean miles de empresas? O, sin ir tan lejos, con los beneficios de cualquiera de los bancos o de las grandes empresas del Ibex-35 podrían contratar a media España, ayudando a reducir la tasa de desempleo. Pero, claro, la falta de eficiencia es culpa de los funcionarios, y la crisis, y los casos de corrupción, y la lentitud de la Justicia...

Nos estamos dejando llevar por el lado donde nos quieren llevar. Porque, pensemos, ¿quién es el interesado en apartar a los funcionarios del sistema? Primero a las empresas que los están sustituyendo, al sector privado para entrar en el lugar en el que no estén ellos, a las empresas de trabajo temporal, para seguir quedándose con gran parte del salario de sus "asociados"...

Así que, me imagino, tendremos que parar de criminalizar a trabajadores/as que hacen su trabajo, y que, como en todos los sectores, hay quien no lo hace bien.

1 comentario:

  1. Buena explicación. A mi no me parece mal que mientras sea necesario se congelen los sueldos de los funcionarios por la misma razón de que son los únicos que tienen un "trabajo de por vida" (a menos que metan la pata hasta la cadera), pero me gustaría que se comparase el sueldo total gastado en todos los funcionarios con el sueldo total invertido en todos los políticos.
    Yo estoy preparando oposiciones y no voy a negar que hay uvas podridas en todas las viñas. El problema está en que la gente aspira a un puesto público ya no por vocación, si no por seguridad laboral y por sueldo, y que hay quienes una vez conseguido el puesto se duermen en los laureles (o se piden una excedencia tan pronto como pueden con la seguridad de que en un principio el puesto les estará esperando un tiempo), asi como favoritismo en las pruebas (que un funcionario te pregunte si tienes un "padrino" porque si no lo tendrás jodido para entrar resulta triste).
    Por cierto, que en mi caso es tanto por la seguridad de puesto medianamente fijo como por ya haber trabajo en ese puesto y encontrarme a gusto haciendo mi labor. Sepulturero, porque como dicen en "la jungla 4.0", "alguien tiene que hacerlo" los muertos no se entierran solos.

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