sábado, 19 de febrero de 2011

De mujeres ricas a princesas de barrio



Al principio, en la Sexta apareció el programa mujeres ricas, una especie de documental para conocer cómo eran las mujeres más ricas de Marbella, sobretodo. En ese momento, veías que había gente que tenía mucha suerte, además de mucho dinero, pero poco cerebro, aunque caían simpáticas, no sé ni cómo ni por qué. Me imagino que tuvo ese éxito por que estamos en tiempo de crisis y la gente quiere ver este tipo de cosas, aunque mires a tu alrededor y, al darte cuenta de que tu situación no es la misma que la de esas mujeres, te deprimes un poco.

Ahora mismo se está emitiendo "Princesas de barrio", en relación con la todopoderosa Belén Esteban, la "princesa del pueblo" (no sé de qué pueblo). Son chicas que no tienen casi ni el graduado de la E.S.O., pero que son sinceras y naturales ante la cámara. Tanto que se ha pensado que son actrices contratadas para hacer el papel. En este caso, a mí sinceramente me da pena, por la situación en que están: con un hijo y trabajando muchísimas horas por un salario reducido; sin trabajo ni expectativas; con trabajo, pero que es considerado como sucio... Pero, por otro lado, las veo felices, no sé si únicamente ante la cámara. Felices porque se conforman con lo que tienen, porque no esperan mucho, porque no tienen inquietudes que podemos tener todos nosotros. Con poder comer o mejorar en el trabajo son felices...

Los valores son completamente diferentes, pero se centra en las mujeres como protagonistas. Lo cierto es que está bien que haya protagonistas mujeres, pero da la casualidad de que son en ambas series superficiales. Cada una en su estilo: unos centrándose en los modelitos que se van a poner y haciendo como que ayudan (actos de caridad varios); otras centrándose en el aspecto físico (aunque sea artificial) y en el hedonismo...
Aún así, yo sigo viéndolo, aunque me deprima un poco. Son mundos contrarios, pero parecidos respecto a los valores, en las formas de actuar, unos más cometidos que otros. Me imagino que el punto medio no interesará ni a la audiencia ni a las cadenas, porque, ¿qué podría ser lo próximo? ¿mujeres del medio? ¿orgullo de clase media? Me temo que no. Viendo esto, parece que a la clase media no se le da importancia, aunque sea en la televisión y en "monográficos" como de los que estoy hablando.
Que quede claro que no me quejo, tiene que haber de todo y si no quiero no lo veo, sólo que lo encuentro algo extraño...

Me imagino que lo bueno de esas series-documentales-neorrealismo televisivo es que te das cuenta de que no estás como ellas, ciertamente, pero que al menos tú estás mejor amueblada.
Lo malo es que gente como nosotras nunca saldremos en televisión... En realidad, no es tan malo... ;)

1 comentario:

  1. Hace unos días salió el tema de "princesas de barrio" hablando con unos colegas. Algunos sí están molestos con este tipo de programación. Supongo que es como dices, uno se da cuenta de la superficialidad de los individuos y le resulta chocante, pero a ellos les es preocupante como influye esta programación en los individuos que aún están formando su personalidad... lo enfocan como que sus ejemplos a seguir son gente simplona y vanal y que a la larga formará una sociedad aún más idiotizada y dessocializada al potenciar el "yo" sobre el "nosotros", y el "hoy" sobre el "mañana".
    Por supuesto que la clase media con cabeza amueblada no va a salir, no proporciona tanta chicha,no genera tanta conversación al otro lado de la pantalla, no son producto. Los extremos son los que dan más comidilla. Adenás, muchos buscan evadirse a través de la televisión y para ello es mejor algo que no sea lo estándar. No he llegado a ver princesas de barrio ni mujeres ricas, pero cuando me cuadró ¿quien vive en esa casa? o callejeros viajeros: otro destino de lujo, en casa de amigos, siempre me dió la impresión que estaba viendo documentales sobre otro planeta.
    Simplemente me fastidia el como los realities, las telenovelas, el corazon y los coliquios de cotilleo han ocupado y copado la programación, mientras me sigo preguntando ¿qué hay de esos documentales sobre naturaleza, historia, avances científicos, analisis de religión y propuestas de futuro? ¿donde quedaron los programas que te formaban como individuo? ¿o los concursos culturales tipo cifras y letras (aunque creo que la gallega tiene un remake de este)?
    Sin más, ante la televisión me siento como un niño defraudado por Papa Noel, "¿Qué es esto? ¡¿un coche a gasolina?! ¿donde está mi vehículo eléctrico y ecológico?"
    (Perdón si el comentario es algo desordenado, aún estoy tomando el café del buen despertar).

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